martes, 23 de diciembre de 2008

INFANCIA, DIVINO TESORO...

Otro año más que pasa... nos hacemos viejos... Me mosquea esto de empezar a recordar las aventuras de la infancia en nuestro Castillo Encantado:

Días enteros auscultando las paredes en búsqueda del tesoro escondido por los moros, defendiendo en el Fuerte (el corral) el depósito de armas (el pajar) y el almacén de provisiones (la bodega), preparando bebedizos a base de moras fermentadas, realizando peligrosas misiones atravesando la solana a gatas para que no nos viera el enemigo, aprendiendo a andar en bicicleta alrededor de la mesa de la sala, trepando por las paredes o navegando en un barco pirata (la panera) a los mandos del timón (la rueca)...

Y luego, cumpliendo con nuestras pequeñas labores de adultos: ir a la fuente, dar de comer a los gatos, moler el café, sacudir los colchones de lana, regar la huerta los martes y, por supuesto, echar la partida al tute con mi abuelo!

En la Casa del Roxo pasábamos fines de semana y veranos enteros. Qué aventura cuando todavía no había carretera y dejábamos el coche en Llanelo para seguir nuestro trayecto caminando y con el burro de Pepe detrás de nosotros cargado hasta la bandera. O cuando una vez a la semana pasaba Riosa por La Campa y hasta allí teníamos que ir a comprar la fruta o la carne. Nuestro premio siempre era un Dalky de chocolate, lo cual compensaba sobradamente el esfuerzo... Qué tiempos aquellos!!!

Afortunadamente, la nueva generación disfruta tanto o más que nosotros y sus aventuras no difieren mucho de las nuestras entonces...

Hemos conseguido que la búsqueda de rastros de animales "salvajes" (dinosaurios, a veces) gane la partida a la Play, y que contar historias de miedo en el desván a la luz de una vela sea más excitante que ver la tele. Antes de que el viejo castaño de la Poza deje de ser el guardián hechizado del pueblo y de que los siete cabritinos no se escondan más en el reloj de la solana, rescato los dibujos que mis sobrinos Alejandro y María hicieron en el Libro de Visitas cuando tenían 7 y 6 años respectivamente.

Ojalá siempre tengamos niños a nuestro alrededor, capaces de convertir los viejos caserones familiares en castillos de imaginación...

Feliz Año a Todos y Felices Sueños




"Villaoril me gusta mucho, y mi casa es grande. Manolo trabaja mucho. Y Julita también. Y yo. Y mi hermana María. Hay muchos gatos. Y yo vi tres perros, dos son (h)embras, y uno macho. Se llama Mickey. Tengo dos amigos, uno Diego y Paula"
- Por Alejandro del Río a los 7 años.


"Me gusta ir a la fuente y voy caminando con Tía María"
- Por María del Río (a los 6 años)

7 comentarios:

El Bandido de Tormaleo dijo...

Sí señor, muy bonito, muy entrañable... pero no es que nos hagamos viejos, sino que cada vez vamos teniendo más experiencias y parece que tanta acumulación sólo puede ser fruto de una cantidad desmesurada de años.

Pero tenemos que intentar, y eso depende de tu/nuestra generación que todos esos juegos, fantasías, buenos ratos... sigan repitiéndose con los que vienen y vendrán detrás.

Por ellos, por nosotros, por los niños, por todos los abuelos:

FELIZ NAVIDAD!!

Anónimo dijo...

Y qué decir de aquel Villaoril de antaño en el que no había alumbrado público y nos guiábamos por la luz de la luna en las largas noches de agosto en las que podíamos jugar en la plaza hasta que se hacía de noche y la voz de Tita nos llamaba a voces...
¡Qué recuerdos me han traído tus palabras!
Miles de golpes contra las esquinas de la mesa de la sala, mientras aprendíamos a andar en bici a su alrededor y cientos cientos de pilas (medio descargadas y en mal estado) que arrojábamos desde el fondo del corral hacia adentro de las cuadras, a modo de bombas...
Esperemos que los niños sigan dejando correr su imaginación y que los vídeojuegos no invadan la Casa del Roxo.
Felices recuerdos y Feliz Navidad.

Anónimo dijo...

Espero que nunca salga del Libro de Visitas el comentario que hice en su día.
Gracias...
;-)

Nome Andrés dijo...

Has hecho muy cercanos esos recuerdos. Feliz Navidad y mis mejores deseos para que este blog tan majo tenga por delante la mejor ventura. Un abrazo.

MARIA I. dijo...

hola maria, me encanta leer eso es tan parecida a mi niñez, en distinto escenario, pero muy cercano en fondo de villa,besos feliz navidad a ti a todos los que se la puedas trasmitir de por ahi

María del Roxo dijo...

Bernar, no me acuerdo de tus palabras, pero habrá que echar un vistazo y negociar... ja, ja.
María I. Gracias por pasarte y enhorabuena por tu blog. Sabe delicioso, uummmm.
Bandido, Marquesa, Nome Andrés: GRACIAS POR VUESTROS DESEOS. FELIZ TODO!

El Bao dijo...

Feliz Navidad a todos y en especial a María por acercarnos a esos recuerdos tan entrañables que muchos de nosotros llevamos dentro.
Feliz y Próspero 2009