miércoles, 15 de abril de 2009

REQUIEM POR EL RAÑADOIRO


Yo, pecadora, me confieso:

Habría preferido que el proyecto de TÚNEL DEL RAÑADOIRO se hubiera quedado sólo en eso, en un proyecto... Habría preferido seguir recorriendo con mi coche sus angostas curvas; seguir observando la aguja de la temperatura subir peligrosamente; seguir rezando para no verme obligada a poner las cadenas a la hora de afrontar la penúltima subida con nieve... Cualquier sacrificio antes de atravesar sus entrañas por un oscuro (aunque práctico, eso sí) túnel.

Boca del nuevo túnel en Larón

El PUERTO DEL RAÑADOIRO es mítico. Es una leyenda. Es una de las siniestras puertas de entrada a Ibias, sólo superada en misterio y belleza por el Puerto del Connio. Es el peaje de acceso para ir "más allá de los infiernos".

Tunel del Rañadoiro alrededor de 1960

El Rañadoiro no es sólo una sucesión de zizzagueantes curvas para pasar de un valle a otro. No. El Rañadoiro forma parte de mi particular memoria histórica. De aquellos interminables viajes desde Oviedo con toda la familia embutida en el coche lleno de trastos hasta la bandera. Rengos marcaba el pistoletazo de salida y tras el tedioso recorrido ya efectuado, la aventura comenzaba:

- Niños: ya podéis respirar aire puro...

Y, obedientes, abríamos las ventanillas para inhalar los perfumes del brezo que nos envolvían. Eso sí, irremediablemente, la magia del momento quedaba rota antes o después cuando alguno se mareaba... Tanta curva es lo que tiene.

Otras veces nos enfrentábamos a una niebla tan espesa que nos parecía caminar entre las nubes, hasta que un frenazo brusco para no atropellar a la despistada vaca de turno nos devolvía a la realidad.

Vacas que se concentraban en verano en el único refugio fresco y húmedo, el túnel que corona el puerto, dificultando el paso y apartándose con una falta de ganas y una pereza absolutas. Tras el túnel, obligatoria la parada para que personas y vehículos se repusieran del esfuerzo de la subida y para contemplar el paisaje como si divisando ya las tierras de Ibias, sus bosques y montañas, tomáramos ya posesión de los mismos tras un largo exilio.



Fotos en el Túnel del Rañadoiro alrededor de 1960


Dicen que cuando el túnel entre en funcionamiento, se cerrará la carretera al tráfico de vehículos, se llevará a cabo una replantación con especies autóctonas y sólo se podrá recorrer en el famoso caballo de San Fernando, es decir: la mitad a pie y la otra mitad andando. Espero no estar demasiado achacosa para entonces y poder realizar esta excursión.

Hasta entonces, yo, pecadora, seguiré anclada en mis recuerdos pasados reviviendo las palabras del insigne Aurelio del Llano en su subida al Rañadoiro de hace casi 100 años:

"... Después de cruzar varios pueblos de aspecto pobre, emprendemos la subida de la alta sierra del Rañadoiro, en la que pacen rebaños de ovejas. Comienza a nevar. Al remontar la cumbre me siento helado; no traigo paraguas ni abrigo. Bajamos por un camino endiablado, hasta Campoaviau, dejando a nuestra izquierda el Monte de Muniellos. A la entrada de Rengos hay canteras de hermoso mármol blanco; y próximas a estas hay otras de mármol negro. En Rengos me despido de mi acompañantes y tomo la carretera que conduce a Cangas del Narcea. Qué excursión más dura acabo de hacer!"

Vista del bosque en la cara norte del Rañadoiro


Cantera en las proximidades de Rengos

13 comentarios:

El Bandido de Tormaleo dijo...

Pues supondrá, el futuro túnel, que Ibias ya no sea tan lejano como es. Será un poco menos lejano.

Y ante el progreso, en este caso de las comunicaciones por carretera... qué preferimos: añoranza de los viajes eternos o viajes más cortos para llegar antes al Lejano Oeste?

El Bao dijo...

Recuerdos me trae a la memoria el viaje, aunque yo no lo hacía en coche sino en el ALSA. Un día entero para llegar, salida de Oviedo en el autobús de las 11, comida en Cangas, salida hacia Degaña a las 3, alguna vez me ha tocado bajar del ALSA en el Rañadoiro porque no había manera de pasar con la nieve, se trataba de ayudar al conductor y todos los viajeros tenían que empujar el autobús, da igual que por tu corta edad no coloborases en el esfuerzo, decía el conductor que todos abajo, había que aligerar peso.
Las ventanillas se habrían enteras, de vez en cuando alguna rama de los árboles te acariciaba la cara dejando su huella bien marcada. En Degaña, había que esperar al otro ALSA que bajaba los minero de Cerredo a Luiña, sobre las 5 o las 6 de la tarde llegabas a Sisterna y el resto del trayecto, ya se sabe con las maletas a pie, prácticamente todo el día para hacer 150 km. Osea que por mi, bienvenido sea el túnel y todo lo que haga más fácil y llevadero el camino. Más corto en tiempo era el viaje de vuelta, eso si, mucho más madrugador, ya que los mineros entraban muy temprano a trabajar y a las 7 de la mañana había que estar en Sisterna, en el mes de enero totalmente noche y haciendo el trayecto anterior a pie con linterna. Recuerdo que a veces subías al autobús y no había ni donde sentarse, ya que los trabajadores iban medio dormidos y ocupaban dos asientos, un poco complicado el tema...la verdad el viaje de vuelta me trae malos recuerdos, así como el de ida me encantaba, las vacaciones, la lotería de navidad...jugar con la nieve y siempre con linterna, ya que la mayoría de veces no había luz.

mari dijo...

Por desgracia Maria yo tampoco tengo buenos recuerdos de este tunel , como tampoco los tengo de la carretera desdes Sisterna a Tormaleo.Cuando salias de casa y te encontrabas con los camiones por toda la carretera a unas velocidades de vertigo , siendo ellos los amos y señores .Mas de una vez me tuve que tirar a la cuneta por que no cogiamos los dos y claro imperaba la ley del más fuerte.
Mis recuerdos con el tunel no son tan bonitos ,en el mes de marzo mi hija se puso enferma con 40 de fiebre le dio una convulsion y tubimos que llebarla al hospital y para subir dicho puerto tardamos un buen rato por que estaba helado, la ambulacia no podia correr mucho.
Para mi este recuerdo me marco para toda la vida no quiero ni pensar en que el puerto estubiera nevado y no pudieramos pasar...
Como ves nuestros recuerdos son diferentes.

Un saludo

Alto Sil dijo...

María, ¡Qué joven se te ve en la foto junto al cura!

Carlos de Sebastián dijo...

Ego absolvo pecatis tuis, María...
A mí también me parece un puerto muy pintoresco éste, pero insufrible como vía de comunicación. Teniendo en cuenta la comarcalización del suroccidente de Asturias esta infraestructura es fundamental y debería estar ya ejecutada hace tiempo (vease el comentario previo de mari sobre el hospital).
Respecto a los viajes en la actualmente empresa madrileña ALSA (allí deja sus impuestos), creo que seguirán siendo practicamente igual de penosos, ya que su carácter tacaño, avaro y cutre seguirá siendo el mismo. Actualmente si se viene desde Oviedo hay que esperar desde las 13 h. hasta las 14.30 h. en Cangas para cojer el autocar hacia Degaña, no creo que cambie. Es lo malo de dejar los SERVICIOS PÚBLICOS en manos del monopolio privado sin exigirle prácticamente nada. Me parece vergonzoso, indignante e inéxplicable que no haya acceso por transporte público al Concejo de Degaña en fines de semana y festivos. Bonita forma de fomentar el turismo y el SERVICIO PÚBLICO...
Por otro lado, de la autovía de la que se habla desde hace unos años si que espero que no llegue ni a proyecto.

La Marquesa dijo...

Pues a mi me da mucha pena que se cierre este paso.
Adoro el Puerto del Rañadoiro, con sus pronunciadas curvas y su densa vegetación.
Tengo recuerdos preciosos, como una vez que tuve la suerte de ver una pareja de urogallos en una rama y, sobre todo, adoro el túnel en el con su siempre-eterno olor a vacas...
Por otra parte, sé que gracias a la nueva carretera podré llegar antes al Lejano Oeste pero sólo pensar que la ruta actual quedará abierta para hacerla sólo a pié, me da una pereza...
Por cierto, Plataforma, en la foto de María con el cura no sólo se la ve más joven, también más delgada que ahora!!!

Carlos de Sebastián dijo...

Se me olvidó un comentario respecto al Rañadoiro.
La supresión del tráfico por el puerto supondrá la creación de un corredor (dentro del Parque) para la fauna entre Muniellos-Valdebois y los valles de Degaña y del Monasterio de Hermo.

Las formas en corredor en la delimitación de las áreas protegidas es uno de los aspectos más representativos del momento actual en la ordenación de recursos naturales, vistas estas formas desde el punto de vista de la conectividad entre espacios naturales aislados como, en sentido contrario, de facilitar el uso público y la movilidad de los visitantes dentro estos espacios. Sobre este tema recomiendo la lectura del artículo del geógrafo Manuel Maurín en la revista Ería "Las áreas protegidas: un enfoque geográfico" del año 2008: http://dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=2783034&orden=0

María del Roxo dijo...

La que me está cayendo!Ya veo que no sóis nada románticos...

(Qué conste en acta que tenéis razón, por eso me confieso pecadora)

El Trasgo del Cadavín dijo...

Yo he pasado muchas veces el Rañadoiro.
En los últimos años en coche, camión y autocar y antes muchas más andando o en caballo.
Nunca me ha resultado un puerto desagradable. Cuando íbamos a pie, el recorrido desde El Bao a la Viliella, por Las Poulas, era precioso. Un vaso de vino para comer la merienda en Casa del Roxo de este pueblo, daba ánimo sobrado para subir el puerto y bajar , por el infernal sendero del arroyo, hasta la curva de Rengos.
El regreso, con parada en Casa de Calamuxo del Bao, remataba satisfactoriamente el viaje.
No era difícil, encontrarte con otros viajeros, con los que compartías noticias y merienda.
En más de una ocasión, hice el viaje por El Corralín, del que tanto habláis.
Estoy seguro que a muchos de vosotros, os habría gustado vivir estas experiencias.

Un abrazo

MARIA I. dijo...

Creo que todos los del LEJANO OESTE tenemos experiencias de pasar el rañadoiro,
A mi me gustaría haber hecho ese camino a pie o caballo como el Trasgo de Cavadin, me toco ayudar a poner cadenas por nieve, pasar frio. Pero son recuerdos agradables era obligatorio llegar al alto a alguna curva y parar a disfrutar del paisaje. Y el viaje de regreso era genial venia comiendo aquellos pastelones que compraba en Cangas jajá, siempre se alquilaba coche para ir a Cangas. Cuando me enteraba que había viaje, me apuntaba.
Siempre iba en representación de mi casa a todos los eventos jajajajajaj en aquellos land rover que tardabas horas en llegar, pero se iba relajado sin prisas, riendo, hablando
Por otra parte eso ya tenia que estar hecho hace años, y me alegro de se haga este tunel mucha gente lo paso mal hasta llegar al hospital

María del Roxo dijo...

Trasgo: bienvenido. Te echábamos de menos. Ha llegado a preocuparnos tu estado de salud.

Ojalá, además de hacer un túnel práctico y moderno, alguien se preocupe de recuperar ese camino tradicional para que los pecadores como yo podamos hacer penitencia.

Nome Andrés dijo...

Bueno, y descubro que en esa memoria fotográfica aparece mi tío. Grata sorpresa. Saludos.

María del Roxo dijo...

¿Constantino es tío tuyo?