martes, 16 de junio de 2009

EL PALACIO DE RON



… Salgo de San Antolín de Ibias en dirección al País de los CONQUEIROS, acompañado de un guía, vecino de Tormaleo. A 2 Kms del punto de partida aparece dominando al pueblo de CECOS, el PALACIO DE RON, a propósito del cual el guía me narra una leyenda:





“Érase un mozo de Ibias apellidado Ron que estaba cautivo en Argel. Un moro expulsado de España le manifestó que había dejado un tesoro escondido en una cueva sita en las cercanías, y que sólo podría hallarlo el que tañera un cuerno a la puerta de la cavidad subterránea. El mozo regresó a su pueblo, tomó un cuerno y comenzó a tocarlo de cueva en cueva hasta que llegó a una en que, con las vibraciones del sonido, se desprendió una peña dejando al descubierto un hueco lleno de barras de oro. Con esto el mozo se hizo rico… El escudo de Ron trae cuatro cuarteles, en el tercero un hombre tañe un cuerno a la puerta de un castillo, lo cual, según los habitantes de la comarca, quiere decir: Los de Ron comen a este son”.




Los dos anteriores párrafos corresponden a un fragmento del libro de D. Aurelio del Llano "Bellezas de Asturias de Oriente a Occidente", publicado en el año 1928.



Aunque, como vemos en la foto anterior, del escudo tallado en madera que está situado encima del portón de acceso principal, sólo resulta reconocible una especie de torre y una personaje de gruesos labios en el timbre, para los que tengáis curiosidad por saber cómo lucían las Armas de los Ron en sus mejores tiempos, podéis echar un vistazo al banco de la Iglesia de Taladrid, donde figura el escudo de los Ron junto con los blasones de las otras dos poderosas casas de la zona: los Ibias y los Pataquín.







Fueron precisamente los Ibias y los Ron los principales benefactores de la cercana Iglesia de Santa María de Cecos, en la que todavía se encuentran enterrados algunos de sus miembros y en la que se conserva aún entre numerosos ornamentos e inscripciones referentes a la familia, una maravillosa arqueta de carey y de plata traída de Quito a finales del S. XVII en cuya base figura la siguiente inscripción: "Esta urna con otras halajas las dio el Señor D. Antonio de Ron a esta Iglesia a honra y gloria de Dios siendo fiscal de la Real Audiencia de Quito". También en una de las cerraduras de la arqueta se recoge: "Esta llave es de la Casa de Ron para siempre" mientras que la otra "Esta llave es del Sr. Cura".





Se tiene constancia de que la Casa de Ron existía ya en las primeras décadas del S. XVI, aunque con el tiempo y las vicisitudes de la historia el edificio ha sufrido numerosísimas reformas y ampliaciones. El núcleo original está organizado en torno a un patio central y contaba con capilla propia que fue convertida en garage por sus actuales dueños. El cuerpo principal del palacio tiene una característica estructura palaciega, con dos torres unidas por una crujía y cuenta en el interior con una gran panera.


El Palacio hace ya años que no pertenece a la Familia Ron. Su último propietario, Humberto Ron Rocha, falleció durante la Guerra Civil y a partir de entonces ha ido pasando de mano en mano hasta llegar a sus actuales propietarios. Lo que sí ha conservado este precioso edificio ha sido su porte señorial y su privilegiada situación defensiva que desde el cerro de Lagüeiro domina el pequeño pueblo de Cecos que se extiende a sus pies y esta zona de tránsito comercial del valle del río Ibias.


Para más información detallada sobre el valor artístico y arquitectónico de este magnífico edificio y de la iglesia de Santa María de Cecos, os recomiendo consultar el libro de A. Fernández y J. Ron "Patrimonio Artístico del Concejo de Ibias".

11 comentarios:

Ron, Ron, Ron dijo...

Es cierto que el palacio ya no pertenece a la familia de los Ron, pero estamos "trabajando" para que vuelva a nuestras manos.
Precioso artículo, Mariquía, como siempre.
Saludos de un Ron.

Jose de Mingo dijo...

Aprovechando la apertura del hotel rural de Cecos, es una lástima que la propiedad del Palacio, junto con la ayuda de la administración,no se proponga rehabilitarlo y darlo a conocer a todos los que visiten la zona. Sería un gran reclamo turístico y pondría en alza un monumento muy importante en la historia de Ibias.

MARIA I. dijo...

Interesante todolo que nos cuentas Maria.......... un saludo

El Trasgo del Cadavín dijo...

En muchos de los temas con los que nos obsequias, sale la historia de los tesoros escondidos, sobre todo, por los moros. A nuestros austeros antepasados debieron impresionarles tanto como a nosotros los jeques árabes actuales cargados de petrodólares. Pero hablando del Palacio de Ron, me viene a la memoria una historia que escuché hace muchos años en Cecos:
Yo acompañaba a mi padre invitado a la fiesta del Corpus por Ramón de Cangas y su mujer Eduvigis. En la larga sobremesa salió el tema de los tesoros y entonces nos contó Ramón que en una de sus fincas llamada El Carballal, había unas ruinas con un pozo de piedra en el medio y que era la entrada a una galería donde se encontraban muchas joyas escondidas. Prueba de ello eran dos magníficos aros de oro encontrados por el al limpiar una presa de agua del prado de Pegarías, doscientos metros más abajo y en linea recta de las ruinas.
Dado su carácter socarrón y ante las sonrisas de incredulidad de muchos de sus amigos, nos mostró un documento del Banco de España que certificaba la entrega de dichos aros, como contribución voluntaria a las expoliadas y maltrechas arcas del
Banco
Desconozco si existen dichas ruinas y si se ha hecho alguna excavación posterior. El documento era real porque varios de los comensales afirmaban tener otros similares por sus entregas de joyas de oro y plata donadas al Estado después de la guerra.

Siempre Ibias dijo...

El pozo del Carballal, yo lo conozco, está bien construido y era bien visible, está en lo alto del monticulo y todo alrededor está rodeado de piedras, se dice que las ruinas son de un castro.
También oí alguna vez que metieron un perro en un agujero en San Román y salió del otro lado del río.

Javi dijo...

Hola.
Muy bonita esta entrada, como el resto, la verdad.
Me gusta mucho tu forma de narrar las cosas y esas fotos que haces. Me gustaría saber qué cámara utilizas si no te importa.
Un saludo y gracias por el blog.

María del Roxo dijo...

Trasgo: No nos dejas de sorprender con toda esa sabiduría sobre Ibias, a lo que se ve corroborada por otro "sabio" de la zona, Siempre Ibias". Gracias a los dos.

Javiavi: Bienvenido al blog. La cámara es bien sencillita (y barata), recomendada por Bernar, otro habitual del blog: Canon IXUS 860 IS. El secreto está en el gran angular que lleva incorporado. Un saludo.

Anónimo dijo...

Yo también conozco el pozo del carballal, lo visite hace 50 años y lo volveré a visitar en mi próxima visita a mi pueblo, Cecos. Aprovechare para mirar si queda alguna joya en el fondo. Aunque a estas alturas deben estar muy oxidadas.

Un saludo a los miembros de este blog tan interesante

María del Roxo dijo...

Tranquilo, que el oro no se oxida. Seguro que llegas a tiempo...

Anónimo dijo...

Acabo de pasar unos días por Ibias, alojada en Cecos. Los tesoros no están en pozos, están en superficie, en los paisajes, en la pureza del aire, en las casas, hórreos, cortinos, trobos, en todo lo tradicional conservado y respetado. Deseo enviaros mi admiración y ánimo por trabajos como este foro y mi, egoista en parte, apoyo para mantener muy alto el orgullo por vuestro origen , unido a defender y conservan tantos y tan buenos valores que vi por allí.

Gurmevins dijo...

Esta de Ibias fue la primera Casa de los Ron, pero despues se desplazaron al municipio cercano de Pesoz, que es el más pequeño de Asturias, donde allí encontraremos el Palacio de Ron, en el cual figura el escudo de armas tallado en piedracon su lema: A non son comen los de Ron,
y una inscripción que aclara que, "Este Palacio pertenece actualmente a la familia Monteserin Gallardo de Asturias" (Oviedo)