El bosque de MUNIELLOS es un robledal donde predomina el ROBLE ALBAR (Quercus petraea), que cuenta también con TEJOS y ACEBOS, y está coronado por HAYAS y ABEDULES; en los niveles inferiores, bordeando el río, aparecen FRESNOS, PLÁGANOS, SAUCES, AVELLANOS, etc.
En el Concejo de Ibias la mayoría de los montes de uso común eran particulares y pro indiviso; su propiedad se dividía en porciones entre los vecinos. No todas las casas poseían las mismas porciones en el monte, e incluso existían algunas que no tenían parte en él, pues las casas nuevas sólo podían adquirir sus derechos a través de la compra o herencia de alguna porción.
Hasta mediados del S. XVIII el aprovechamiento del monte de Muniellos se reducía a lugar de pasto para los ganados de vacuno y cerda, y a la recolección de bellotas. En 1732, según recoge el catastro de Ensenada, los vecinos del pueblo de OUMENTE pagaban seis ducados por este aprovechamiento al Conde de Toreno.
En 1768 comienzan en Muniellos y otros montes colindantes las cortas de madera mandadas por el Rey Fernando VI y destinadas al arsenal de El Ferrol. Entre 1774 y 1775 los visitadores de la Marina marcaron EN EL CONCEJO DE IBIAS 48.895 árboles, localizados sobre todo en los montes de VALDEBUEYES y otros de las parroquias de CECOS y TALADRID.
A principios de 1789 concluye en Muniellos el asiento de madera para los arsenales reales. Ese mismo año el conde de Toreno solicita permiso para la explotación del monte, lo que supuso la llegada de leñadores y carpinteros “vizcaínos” y carreteros “montañeses”.
La explotación de Muniellos se detiene con el comienzo del S. XIX y no se reanudará hasta mediados del siglo XX, fecha a partir de la cual será explotado sucesivamente por distintas empresas privadas de ámbito nacional y extranjero.
En 1982 fue declarado RESERVA BIOLÓGICA NACIONAL, ampliándose en 1988 el ámbito de la misma con la inclusión de los MONTES DE VALDEBOIS y VALLINA DE ABRAEDO, en el concejo de Ibias, con una extensión de 1.623 hectáreas, y de LA VILIELLA (en Cangas de Narcea) con una superficie de 1.224 hectáreas.
Fuente: “La Explotación del Monte de Muniellos (Asturias) 1766-1973
Joaquín López Alvarez
Museo Etnográfico del Pueblo de Asturias – Gijón
En el Concejo de Ibias la mayoría de los montes de uso común eran particulares y pro indiviso; su propiedad se dividía en porciones entre los vecinos. No todas las casas poseían las mismas porciones en el monte, e incluso existían algunas que no tenían parte en él, pues las casas nuevas sólo podían adquirir sus derechos a través de la compra o herencia de alguna porción.
Hasta mediados del S. XVIII el aprovechamiento del monte de Muniellos se reducía a lugar de pasto para los ganados de vacuno y cerda, y a la recolección de bellotas. En 1732, según recoge el catastro de Ensenada, los vecinos del pueblo de OUMENTE pagaban seis ducados por este aprovechamiento al Conde de Toreno.
En 1768 comienzan en Muniellos y otros montes colindantes las cortas de madera mandadas por el Rey Fernando VI y destinadas al arsenal de El Ferrol. Entre 1774 y 1775 los visitadores de la Marina marcaron EN EL CONCEJO DE IBIAS 48.895 árboles, localizados sobre todo en los montes de VALDEBUEYES y otros de las parroquias de CECOS y TALADRID.
A principios de 1789 concluye en Muniellos el asiento de madera para los arsenales reales. Ese mismo año el conde de Toreno solicita permiso para la explotación del monte, lo que supuso la llegada de leñadores y carpinteros “vizcaínos” y carreteros “montañeses”.
La explotación de Muniellos se detiene con el comienzo del S. XIX y no se reanudará hasta mediados del siglo XX, fecha a partir de la cual será explotado sucesivamente por distintas empresas privadas de ámbito nacional y extranjero.
En 1982 fue declarado RESERVA BIOLÓGICA NACIONAL, ampliándose en 1988 el ámbito de la misma con la inclusión de los MONTES DE VALDEBOIS y VALLINA DE ABRAEDO, en el concejo de Ibias, con una extensión de 1.623 hectáreas, y de LA VILIELLA (en Cangas de Narcea) con una superficie de 1.224 hectáreas.
Fuente: “La Explotación del Monte de Muniellos (Asturias) 1766-1973
Joaquín López Alvarez
Museo Etnográfico del Pueblo de Asturias – Gijón
8 comentarios:
Si a alguien le interesa, tengo una ruta por Muniellos descrita en mi página web de Rutas por Asturias:
http://rutasturias.atspace.com/rutas/r8-muniellos.html
/spam off
(Mensaje para mi mismo: tengo que actualizar esa página con más rutas un día de éstos....)
La vinculación de Ibias con Muniellos es más que evidente. Sus montes fueron aprovechados desde tiempos que se pierden en la memoria por los vecinos de Omente (y me refiero a este pueblo porque es el mío). Crecí oyendo historias relacionadas con los días de verano en que se subían a Muniellos las vacas que no se necesitaban para trabajar y las que no estaban recíen paridas y del buen agua de la fuente del Pradairo. Cuando era pequeña los senderos que conducían a estas brañas y a las lagunas estaban perfectamente transitables, de hecho alguna vez subí allí junto con los otros niños del pueblo (la última generación que nacimos en Omente) y tuve la oportunidad de conocer la famosa fuente y los restos de alguna cabaña que mis paisanos utilizaban en el pasado para pernoctar cuando subían a cuidar el ganado. Me gustaría ser más precisa pero las historias y los nombres de los lugares se van quedando tan olvidados como aquellos caminos que conducían a ellos. Tendré que coger por banda a alguno de los paisanos de mi pueblo que conocieron aquellas vivencias.
Saludos, me gusta mucho tu blog.
Pilar.
María cuanta sabiduría aportas en tus entradas. Yo conocí Muniellos en una excursíón que hice siendo niña con el Colegio Aurelio Menendez de San Antolin y tengo un bonito recuerdo por que la panorámica era impresionante. Miraras donde miraras solo veias maravillas.
Un saludo
Si no recuerdo mal, tengo oído que de los montes de Ibias salió la madera para "La Armada invencible".
Menos más que decidieron proteger Muniellos para no quedarnos sin esos impresionantes bosques.
Esperemos que, poco a poco, vuelvan a ir creciendo con todo el el esplendor de antaño.
Sí, fue verdad seña Marquesa que según las crónicas se llevaba desde Ibias para embarcarla en Pravia ,si mal no recuerdo yo tambien.
Pero en aquella época habia madera en todo Ibias.
En época de los romanos dicen que una ardilla podia cruzar la peninsula iberica sin posarse para nada en el suelo.¡quien pudiera volver a verlo¡
Esperemos que esté protigido por muchos años ,por lo menos asi tendremos un trozo para disfrutar de un bello paisaje.
Un saludo
Buenas!!!
Sin duda uno de los parques naturales más bonitos y virgenes de toda España. Yo tuve la gran suerte de estar presente el día que el mismísimo príncipe vino para declararlo reserva de la biosfera. Un día innolvidable que nos recordará que un pedacito de nuestra tierra es reconocida en todo el mundo. Ojalá Tormaleo siguiese ese ejemplo y no el desastre imparable que sufre día a día.
Un saludo María.
Muniellos fue durante siglos, y lo sigue siendo, un tesoro en vivo: sus maderas se utilizaron para construir barcos, hacer barricas para el vino o traviesas para el ferrocarril, empleando a una cantidad importante de obreros, tanto de la comarca como de otras regiones e incluso países.
Hoy en día, cuando la explotación maderera lleva varias décadas paralizada, la atracción turística que suscita Muniellos vuelve a convertir el bosque en un auténtico lujo del que los habitantes de la zona deben y pueden sacar el máximo provecho.¡Sólo es cuestión de venderlo y saber venderse!.
Hace unas semanas, intervine en un comentario de José de Mingo y describía nuestras andanzas por MUELOS, así le llamábamos nosotros, detrás de los corzos y de los rebecos y siempre seguidos de cerca por por "el Hombre de la Gorra" de Casa Baragaño de Moal.
Francamente era agradable transitar por aquellos lugares desde Aumente a Las Lagunas, pero hacerlo de noche y con una linterna a bajo rendimiento para que no te localizasen, no dejaba de ser una tarea dura.
En aquellos años 60, estaba a pleno rendimiento la serrería de Las Tablizas y nuestro perenne vigilante subía muchas veces en el camión de los obreros.
En la sierra, tenían unos perros para vigilar las instalaciones y no podeis imaginar el alboroto que se armaba en todo el valle cuando los nuestros localizaban algún corzo.
El bajar a costillas un par de rebecos desde el Serrón , tampoco resultaba muy agradable.
También me acuerdo, que por la carretera de San Antolín , en la zona del Sextón, había un cable con el que subían la madera de los montes de Valdebois.
Lo mismo que La Sª Marquesa, yo he oido que de los montes del río de Boiro, sacaron madera para La Armada Invencible. Hay un gran camino, con unos muros de piedra tremendos, que discurre por la margen derecha del río, entre las peñas y que en la actualidad està cubierto de maleza. Yo lo he visto cuando fuí a pescar a ese arroyo en mis años jóvenes.
Un saludo a todos.
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