miércoles, 9 de septiembre de 2009

A MALLEGA


Dado que el tema de la mallega ha dado mucho de sí la pasada semana (encontraréis las respuestas en los comentarios a la entrada del Pasapalabra ibiense), hoy vamos a hacer un resumen de cómo transcurría una de las labores agrícolas en las que colaboraba todo el pueblo y que todos los niños esperabamos con gran expectación ya que se nos permitía ayudar y contribuir al buen fin de la misma: A MALLEGA. Durante los días de mallega reinaba en Villaoril un aire de fiesta. Se trabajaba mucho, pero también se comía y se bebía, se tocaba la gaita y se festejaba el trabajo bien hecho una vez finalizado.

El proceso de la siega y la mallega se desarrollaba más o menos así: En julio se solía segar la cebada y el centeno (que también eran los que primero se plantaban, entre febrero y marzo). El trigo, que se plantaba en el mes de abril solía segarse a finales de agosto. Esta labor se realizaba en A CORTÍA, que era la tierra destinada al cultivo del grano. Los hombres segaban a mano con el FOUZO. Con varios puñados de espigas se iban haciendo GAVELAS, que luego se volvían a atar en un bulto más grande llamado MAOLLO. Para atar tanto las gavelas como los maollos se hacían sobre la marcha una especie de cuerdas con la propia paja que se llamaban GRAÑOLAS. Con 40 maollos se hacía un FAZ. Los faces se agrupaban en grandes montones de forma circular que se llamaban MEDAS. Si los montones eran más pequeños y tenían forma cuadrangular recibían el nombre de CARRELOS.



Unos días antes de mallar se llevaba el pan para la EIRA y allí, en uno de los laterales y a ser posible en una zona un poco más elevada, se volvían a hacer AS MEDAS. Mientras tanto había que FACER A EIRA. Esta labor consistía en extender con un basoiro el abono de las vacas mezclado con agua y pisarlo bien (descalzos) formando una especie de barro que al secar impermeabilizaba a eira y rellenaba las grietas que en ella había para que el grano no se colara entre las piedras. Mientras secaba a eira, se preparaba el resto de utensilios: los malles, los engazos, las valeas, las zarandas, los basorios y las cribas.

Llegado el gran día (soleado y ventoso era la combinación perfecta) se TENDÍA A EIRA, es decir se disponían os maollos en filas cubriendo a eira, de forma que la espiga quedase al descubierto). Se podía TENDER GORDO (el centeno) o TENDER FINO (el trigo, ya que le costaba más soltarse al grano). En la parte de arriba de a eira se colocaban las espigas en vertical, cubriendo los laterales. A esta disposición se le llamaba CUEIRA. En la parte de abajo, los maollos (sin desatar) cumplían la misma función apoyados en unos varales (ENVARADA). Se dejaba una hora tendido para que calentase y se desprendiera bien el grano.


A continuación, se solían colocar dos hombres de cada lado y empezaban a mallar, golpeando el cereal de forma acompasada. Empezaban en la parte superior de un extremo e iban bajando hasta el otro extremo. Subían por donde habían bajado dando una segunda pasada y empezaban una nueva fila. Las mujeres, mientras tanto, iban dando la vuelta al pan. Cuando se terminaba un eirado, se recogía la paja. Aquella que quedaba bien (entera, larga y con espiga) se amontonaba en un COLMO y serviría posteriormente para hacer BRINCALLOS (cuerdas de paja) o para TEITAR. La paja más fina se utilizaba para MULIR A CUADRA o para mezclar con hierba para el ganado. Esta se ataba en MANIZOS o en COGOLOS (de menor tamaño) y se transportaba al pajar.

Con la VALEA (una especie de gran escoba hecha con una rama de abedul se barría de forma rápida y superficial a eira. Se volvía a tender otro eirado y así hasta terminar. A continuación se barría a eira con BASOIROS, se limpiaba el grano al aire y luego se pasaba por una ZARANDA para separar el grano de la paja más fina. El proceso de la limpieza terminaría posteriormente con el cribado, para lo que se utilizaban CRIBAS de diverso tamaño, separando el grano de a PUXA.
Durante estos días reinaba en el pueblo un ambiente festivo. La gente se unía "uno para todos y todos para uno". El vino, el café, la cerveza y gran cantidad de agua fresca en el botijo andaban por la eira. Durante más de un mes las casas, de forma rotativa, intercambiaban trabajo, vivienda, alimentos y vínculos sociales.
Mi especial agradecimiento a aquellos que como José del Tereso me han explicado el proceso con todo lujo de detalles. En la foto superior lo vemos mostrándonos cómo se coge el malle.

Resulta muy interesante para quien nunca haya vivido esta experiencia el video de A MALLEGA NO VAL DO RAO, elaborado por el pueblo de CORO. Que lo disfrutéis!!!

9 comentarios:

Milio'i Sebastián dijo...

!Enciclopédica María! gracias por tanta y tan buena información... veremos si somos capaces de crear la versión con los palabros en degañés.

el chapras dijo...

NO te puedo poner ninguna pega a esta explicación, hiciste muy bien los deberes jaja.
Lo único comentar que nosotros llamabamos brincallos en lugar de grañolas a lo de atar los maollos ,se hacian con la paja del año anterior.Y para limpiar el grano o aventarlo utilizabamos el cribo ,la zaranda no sabiamos ni que la habia.
Se te olvido comentar que esta lavor se realizaba a la raya del mediodia( cuando mas calor hacia) para que soltase mejor el grano.
Nuestros antepasados esos dias no necesitaban sauna ...
Mas tarde nos vinieron las maquinas de mallar,que tambien son dignas de mención por su sonido característico.Cuando se mallaba en un pueblo se oia en todos los demás.

Un saludo

El Bao dijo...

Muy completa la información, da gusto con María como nos mantiene a todos informados y nos culturiza sobre los diferentes trabajos que se realizaban en el lejano oeste.

MARIA I. dijo...

Cuanta informacion has conseguido.....Maria eres unica.
Saludos

Manolo de Santa Comba desde Argentina dijo...

Que bonitas fotos Maria como me hacen acordar de aquellos años que todo el pueblo mallaba cada uno tenia su eira y cuando terminavamos de mallar las mujeres hacian las papas de arroz como me gustaban que bonitos recuerdos y yo desde aqui los estraño más

María del Roxo dijo...

Eminosuke: no me cabe duda de que lo conseguirás. Por cierto, echo de menos las aportaciones del Xastre... Ande andará???
Chapras: tienes razón; se me olvidó comentar que esta era una de las pocas labores que no precisaba de un buen madrugón. Cuanto más calor mejor para que el grano se desprendiera bien.
El Bao, María I: soy un mero vehículo de trasmisión. El mérito es de los que me pasan la información.
Manolo: me alegro de contribuir a que tengas buenos recuerdos de tu tierra natal. El año pasado por estas fechas, andaba yo por tierras gauchas...

Manolo de Santa Comba desde Argentina dijo...

Que lastima que no nos conocimos antes, si no te uviera visto aqui y te conoceria y te llevaria al Centro Asturiano a comer un favada y conocerias jente de Ibias.muchas gracias por alegrarme ala distancia

Unknown dijo...

Eso era trillar la paja. Toda una muestra de trabajo, como para luego no valorar el pan. Me ha encantado esta entrada.

Un saludo.

Unknown dijo...

Por cierto, se me olvidaba, quería compartir con vosotros unos vídeos en relación a esta técnica de separar el grano de la paja. Son de un amigo de A Rua de Valdeorras, en Orense. Espero que os gusten.

http://www.youtube.com/watch?v=eCbsPYbDHtY&feature=channel_page