Se generó la pasada semana una interesante discusión sobre la belleza y formas tradicionales de las paneras. Parece ser que unas de las más bonitas y que más llaman la atención por sus tallas y vivos colores son las de VALDEBÓIS. Estoy de acuerdo en que son preciosas. Aquí van algunas fotos:
13 comentarios:
Preciosa, si señora.
Un apunte: la pata de la esquina tiene forma de barril, como en los hórreos de Cangas.
Bueno ojo, Carlos. Esta forma es muy corriente en la parroquia de Seroiro, en los pueblos del valle del río Aviouga y Forna, aunque la mayor parte están hechos con piedra y barro de la zona. Veremos ejemplos. Un saludo.
Por lo que ya has presentado y por la respuesta parece que tenemos una interesante serie sobre hórreos, paneras y sus detalles. !Bieeeenn!
¿conoce alguien el tipo de pintura que usaban?
Por los restos hallados en mis pesquisas (y no es coña): esmalte para exteriores de Titanlux.
Antiguamente se utilizaban pinturas artesanales elaboradas con una base de aceite de linaza (creo)y tintes en polvo. De ahí que la variedad no fuera mucha: rojo, verde y azul, cuyos restos todavía se pueden ver en las casas más antiguas.
El patrimonio etnográfico del suroccidente de Asturias es impresionante en cuanto a horreos y paneras se refiere, pero los remedios que se ponen para su conservación no lo son tanto, al ser los recursos que se dedican a su conservación más bien escasos. Especialmente llamativo es el caso de los teitos de paja, que en el mejor de los casos han pasado a ser teitados con pizarra.
¿Culpables?. Pues como ocurre con casi todas las cosas TODOS, y lo peor es que todos por dejación. ¿Será el sino de la comarca?
Es cierto que en Ibias tenemos, aún, muchos ejemplos de hórreos y paneras. Hoy en día tratamos de conservarlos mejor. En alguna parte leí que tenían la consideración de bienes muebles, ya que se transportaban desde un lugar a otro desmontándolos y voviéndolos a montar en el lugar de destino. Incluso formaban parte de la dote que algunas mujeres de otros concejos de Asturias llevaron a Ibias al contraer matrimonio.
También es interesante observar cómo en algunos lugares se ha aprovechado el espacio inferior del hórreo para utilizarlo cómo almácen o cuadra para el ganado, y en algún caso como habitación.
No creo que en Ibias se encuentren muchos mas bonitos que estos.Lo de la pizarra,José,es tambien por comodidad y economia,me explico.El teito hay que renobarlo cada cierto tiempo,la paja sale cara y encontrar un teitador ni te cuento,con la pizarra dura muchos años y una losa que se caiga la pone cualquiera.
Aprovecho para decirles a los de la panera tuneada y demas criticas del otro dia,que el tener imaginacion y salirse de lo covencional no esta reñido con lo bonito.
Por lo menos estas sí son paneras y con pinta de panera.
No son la del Marquesado pero, bueno, tienen unos colores muy bonitos.
Estas pasan a la siguiente ronda.
Cierto Candorna, los hórreos eran bienes muebles, lo que significa que se podían mover, cosa que los diferenciaba de los "inmuebles". Hoy en día la hacienda pública los considera "inmuebles" y están sujetos al pago de los impuestos sobre tales bienes.
Aunque movibles, no creo, por su coste de transporte, que fueran trasladados desde distancias muy largas. En esto el mercado, que lo formamos todos los agentes económicos, se muestra inexorable: si es más barato hacer uno nuevo que traerlo entonces no se trae, se hace uno nuevo. Y el transporte en la época en la que se movían los hórreos era, respecto a la carpintería, más caro que hoy.
Decir amigos que por lo menos en lo que yo se los horreos de omente y de Alguerdo ya se debiron teitar con losa desde un principio y las razones como dice el chapras fueron por razones económicas, pero sea como sea todos los que veo son preciosos.
En el último inventario de teitos en Ibias, realizado en el año 1985, se contabilizaron más de 50 construcciones con cubierta vegetal. Hoy en día se cuentan, literalmente, con la palma de una mano.
No se puede culpar a los propietarios, Jose, pues lo que antes era un material económico (pues todo el mundo sembraba centeno) se ha convertido hoy en día en un verdadero lujo. La paja hay que ir a comprarla al Bierzo y los paliteiros o teitadores tienen que venir de Galicia.
En estos casos, las subvenciones y ayudas públicas resultan totalmente imprescindibles para salvar los pocos ejemplares que restan... y ya se sabe lo que pasa con el dinero público: mejor gastarlo en comilonas, en carteles del tamaño de una plaza de toros y en demagogia inútil que en hacer algo útil.
Tiene razón Carlos, seguro que era muy costoso trasladarlos, pero yo conozco algún caso. Por ejemplo una de mis tatarabuelas, al casarse, trajo un hórreo pequeño del concejo de Tineo. Todas sus piezas están numeradas, supongo que solo traerían la madera, y que los pegoyos al ser barro y pizarra y el resto de los elementos los harían en el lugar de destino.
Hay una duda que tengo, a ver si alguien me puede ayudar a resolverla: me suena que en algún momento, a pesar de tener antiguamente la consideración legal de "mueble", era más beneficioso, por algún motivo, que fuese considerado como un inmmueble, y por ello se le colocaba un quinto pegoyo en el centro ¿os suena a alguno esto?
Confieso mi ignorancia al respecto. Nunca había oído tal cosa y no conozco ningún caso de hórreo o panera con pegoyo en el centro.
En cuanto a traslados, mi amiga Tina de Carboeiro tiene uno precioso traído hace poco desde un pueblo de Galicia. Todo numeradito en su interior y con dormitorio en la planta baja.
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