viernes, 11 de diciembre de 2009

PAN DE CENTENO



En 1882, en un informe enviado por el Ayuntamiento de Cangas de Narcea al Congreso de los Diputados sobre el estado económico del concejo, se dice:

“La pobreza de los habitantes es tal que de los 23.202 que se compone el concejo, más de 8.000 sólo comen pan de centeno, que es al que pueden llegar cuatro o cinco meses al año por término medio, limitándose en los siete meses restantes a comer patatas, fruta seca y un poco de leche..."


Hoy en día, una hogaza así, de pan de centeno de verdad, es un verdadero lujo para gourmets. La comparto con vosotros (pero sólo virtualmente, claro). Es MI TESORO...

14 comentarios:

Suso dijo...

En seco parece que entra mal, saca un poco de chorizo(aunque sea virtual)

María del Roxo dijo...

Ay, Suso, Suso... Si yo te contara las tostas que se pueden hacer con este pan! ¿Y qué tal para acompañar unos huevos fritos de esos de gallina de pueblo? Viva el colesterol...

Anelis dijo...

Aparte de ser mas sano de lo que la gente se piensa a mi me encanta.Aunque si que es cierto que antiguamente era el pan que mas se usaba porque casi todas las casas lo cosechaban, sin embargo la fatina de trigo era muy cara y eran pocas las casas que podían comprarla.
La verdad que como dice María quien pillara esa fogaza con huevos y chourizo o mejor con chichos de los que se están haciendo ahora y nos filetucos o tocina de papada. Voy a dejarlo porque ya estoy bastante gorda y de tanto pensar en ello igual me da por sacar del arcón,ja,ja.

Rosa cunqueira dijo...

Maria esa fogaza de pan tien q tar buenisima aunq sea con unas gotinas de aceite o un poco de manteiga de casa uhmmmmmmmmmmmm
se me hace la boca agua, jajaja

Anónimo dijo...

El delicioso pan de centeno tan oscuro y con ese sabor tan peculiar, es cierto que se decía que era el pan de los pobres. Los que vivían más desahogadamente hacían el pan de trigo y los demás de centeno.

En épocas de carestía, también he oído de algún pueblo de Ibias que, debido a la falta de luz solar que hacía que el cereal no creciese con el vigor necesario, hacían pan de la fécula de las patatas. Tengo entendido que hervían las patatas y luego trituraban la pulpa para hacer algo similar a la harina que luego amasaban a modo de pan.

Pero lo cierto, es que, hoy en día, uno de los mayores lujos es tomar pan de centeno, al menos para mí.

Bernar dijo...

Precisamente compré este fin de semana a un señor de Lugo un pan de centeno que bien podía llamar pan de neutrones (por la densidad). Me lo estoy comiendo poquito a poquito...

María del Roxo dijo...

Anelis, Rosa, Dr Tebussen (por cierto:bienvenido), Bernar... tenemos que crear una asociación de amigos del pan de centeno y presionar a la administración para que incentive su cultivo en Ibias.

Bernar, por cierto, que si no aclaras lo de la densidad, los analfabetos no habríamos entendido tu símil.

Secreto mejor guardado: éste pan también viene de Lugo...

Milio'i Sebastián dijo...

Creo que también era lucense el pan de centeno que mercábamos en el rastro gijonés... La referencia obligada es la muy llamativa distincción entre el "pan blanco" y el "pan" a secas, el de centeno, que para eso se semaba "pan".

El Trasgo del Cadavín dijo...

Ahora añoramos mucho este pan, pero en mi época, cuando caía en nuestras manos "ua boa fogaza" de pan de trigo, era lo máximo.
Recuerdo que después de hacer las hogazas y algún "bolo preñao", de las raspas que quedaban en la artesa, se hacía a "raspela", que era un pan muy metido en harina y que parecía que no llevaba "formento", porque no subía nada.
Creo que por Peneda y Busto, aún se cosecha algo de centeno y me imagino que harán algo de pan.
Como bien decís, tenemos que acudir a Lugo para recordar estos sabores.
Por aquellos años, estaba de moda, para aprovechar los alcaloides medicinales, el cornezuelo del centeno, o, como nosotros llamábamos, el "dentón del centén". Venían comprándolo y pagaban más de cien pesetas el kilo. Eso era muchísimo dinero.
No quedaba "ua leira" que no fuese bien revisada por os "nenos", antes da "mallega"
Os suena a chino, pero así eran los años cincuenta.
Por un pouco.

Alberto Uría dijo...

Hola a todos,
Llevo tiempo leyendo i aprendiendo, ahora toca participar un pouquin, tengo en mente en un futuro plantar centén

María del Roxo dijo...

Hola Alberto. Bienvenido y gracias por tu comentario. ¿De qué pueblo eres? Me parece muy interesante tu proyecto. Explícanos un poco más y no dudes en contactar con nosotros para hacer un seguimiento de tus progresos. Nos encantaría poder comer pan de centeno de Ibias. Un saludo.

Carlos de Sebastián dijo...

¡Vaya! Acabo de hacer un comentario en el blog de Degaña (Eminosuke) sobre lo relativo del valor. Este es un gran ejemplo.

Carlos de Sebastián dijo...

Muy interesantes los comentarios de dr tebussen (nunca había oído lo del pan de fécula de patata) y del Trasgo del Cadavín (no tenía ni idea de que se hubiera recolectado cornezuelo del centeno por la zona, estudiando este hongo descubrió el doctor suizo Albert Hofmann la dietilamida de ácido lisérgico, LSD).
Volver a cultivar centeno sería bueno también para el mantenimiento de los teitos que quedan, uno de los principales incovenientes es la falta de paja de este cereal.

María del Roxo dijo...

Carlos, genial tu conexión del pan de centeno con el LSD...Ahora sé por qué últimamente ando tan flipada.