Conversación verídica como la vida misma recogida con micrófono oculto por los intrépidos reporteros de El Lejano Oeste
- ¿Qué hay de nuevo, Lorenzo?
- Lo de siempre, Diego.
- Lo de siempre, Diego.
- ¿Alguna monedita más?
- Unos céntimos que dejaron el otro día un par de despistaos que vinieron sacando fotos.
- ¿Cuánto tienes ya?
- Entre lo que me guardo en el pliegue del cuello y lo que tengo a mis pies, andaré por los 3 euros.
- Fortunón...
- ¿Y tú, cómo vas?
- Pues ya ves, a Dios rogando y las monedas guardando. Calculo que entre un milagrito que concedí el otro día, más la visita diaria de la señora Hilaria, dentro de poco rondaré los 5 euros. Eso sí, todo calderilla, compadre. La crisis hace mella hasta en las oraciones.
- ¿Y se sabe algo de cuándo llegará el señor cura a recaudar?
- Pues calculo que en cuanto saquemos para pagarle la gasolina; es que venir hasta aquí se hace pesado y ante la falta de vocaciones, el hombre tiene toda la parroquia para él solo.
- Pobrecillo. Si al menos pudieramos sacar para pagarle un bocata de calamares…
- Ya te digo… Seguro que hasta el día de la fiesta no lo vemos por estos lares.
- Pues a mi se me está cansando el brazo de aguantar tanta chatarra.
- ¿Por qué no nos pondrán un cestito a los pies, como a todos los colegas? O un bote de melocotones, como a Santa María en Luiña...
- A ver si los despistaos esos nos sacan en el blog y alguien dona un cepillo, que es lo suyo. Mira tú que si nos ponen una botella de San Miguel, la gente va a pensar que nos damos a la bebida...
- Y de paso, un buen tratamiento antipolilla, que falta nos hace.
- Resignación, Lorenzo, que los caminos del Señor son inescrutables.
- A mí me lo vas a decir, después de lo de la parrilla…
9 comentarios:
Buenos días nena, imaginación nunca te falta, será por cesteiros na Comarca que donen un cesto a la medida para los Santos. ¿Donde están los Santos?. Espero que con esos toques de atención que haces de vez en cuanto por aqui, consigas algo bueno para tantos olvidados tesoros.
¿Dónde estarán San Lorenzo y San Diego? Seguro que nos lo dice algún lector. En mi próxima visita, les llevaré una hucha.
Como les sigan poniendo monedas, funden ya que con esos agujeros de polilla que presentan, lo mejor que se les podía poner es un buen bote de Xilamón, para empezar.
A ver si, de verdad, esas monedas las invierten en restaurarlos un poco que buena falta hace.
Lo de la restauracion,complicado,ya que todo lo que hay dentro del templo es propiedad de la iglesia,es decir sin permiso del Ovispao ni tocar,y el permiso no acostumbran a darlo.Lo se por los de la capilla de Torga,estoy arto de mandar escritos y como si nada.
Podria su excelencia la Marquesa utilizar sus influencias para que nos hicieran algo mas de caso,ya que la iglesia y la nobleza son uña y carne(mucha mas uña que carne,cuando se trata de fastidiar a la plebe).Puede hacer Vuecencia un donativo, tambien seria bien venido,y asta le pondriamos una placa conmemorativa(pequeñita claro,sino igual se lo cree)muchas gracias por adelantado.
Chapras:
Yo no tengo ningún problema en enviaros un equipo completo de restauradores, pero no cuentes con que interceda por vosotros, pecadores, con la iglesia.
Además, si tuvieras voluntad, lo harías tú mismo,que te veo yo lleno de paciencia para ir rellenando los huequitos de la polilla, puliendo y volviendo a darles una bonita policromía...
Ya sabéis que si queréis restaurar la capilla de Torga y que se llame la "Capilla de la Marquesa de la Viña", me avisáis que yo no necesito permisos.
Ya me dirás.
1-No entiendo nada de madera,lo mio es el hierro.
2-Como siempre su merced se equivoca,no somos pecadores,pues si creemos en Dios,lo que no creemos es en sus representantes en la Tierra.
3-Vuecencia siempre por el interes como el ancares,si nos manda los restauradores,la capilla pasa al marquesado de la Viña,no se podia conformar con una plaquita ¡noo que va¡ hay que sacar tajada como siempre,vamos que un noble es siempre un noble.Sus condiciones son inaceptables para nuestro orgullo Seña Marquesa de la Viña.
Pues ná, Chapras, por eso se caen los edificios, por la cabezonería de la plebe...
María yes una artista, esi mural a la entrada de Villaoril, ¿tamén lo hai que conservar? Un saludín.
Con polilla, pero con mucha mucha y bonita historia.
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