jueves, 25 de febrero de 2010

UN ÁNGEL PASÓ POR IBIAS...

¿Existen los ángeles? No me refiero a esos de las cuatro esquinitas de mi cama, ni a los de las alitas de cupido, ni siquiera a los angelitos negros...¿Existen ángeles de carne y hueso? ¿Ángeles que viven entre nosotros dedicando toda su vida y su energía a los demás? ¿Ángeles que pasen desapercibidos al caminar entre la gente, pero que sean tabla de salvación de cientos, miles de personas desfavorecidas? ¿Ángeles que no sean consciente de que son ángeles?

* La sonrisa de un niño lo vale todo

Yo creo que sí. En mi lista tengo a dos. No es una lista excluyente, sino que a estos dos los siento más cercanos que a otros. Ambos tienen en común su formación religiosa, su rebeldía, su inconformismo, su energía y su amor hacia el prójimo; cualidades que se traducen en toda una vida dedicada a los más pobres entre los pobres.

Mis ángeles son Vicente Ferrer y el Padre Ángel. Al primero, fallecido y candidato al Nobel de la Paz, no he podido llegar a conocerlo personalmente, pero su legado, esa Fundación que lucha por la dignidad de las personas más desfavorecidas de uno de los Estados más pobres de la India, permanecerá vivo como muestra de que la fe y la perseverancia pueden llegar a mover montañas.

* La vida es hermosa. Vívela. Cuídala. Compártela.

Con el segundo, el Padre Ángel, capaz de tutear con toda la naturalidad del mundo a la mismísima Reina y de participar en el desayuno de oración con Obama, tuve la enorme fortuna, gracias a la mediación de mi buena amiga Merce, de compartir café y charla un domingo por la tarde.

No sabía yo que este ÁNGEL CON MAYÚSCULAS había sido "castigado" a principios de los setenta a las parroquias de Taladrid y Tormaleo. Entrecomillo lo del castigo porque Ángel nunca lo vio como tal y aceptó con humildad este nuevo reto aunque para ello tenía que venir todos los fines de semana desde Madrid, donde entonces ya daba sus primeros pasos la Fundación Mensajeros de la Paz. Se alojaba entonces en una casita de El Poblado y sus recuerdos más vivos de aquella época pasan por las nevadas y el frío que tuvo que soportar.

No existía todavía la carretera desde la Campa a Taladrid, así que la caminata de un par de horas hasta la iglesia de San Pedro era inevitable. Las anécdotas de aquellos tiempos darían para mucho, pero no os quiero aburrir. Así, entre nosotros, os contaré la más simpática y con la que el Padre Ángel todavía ríe abiertamente... y digo ríe porque el Padre Ángel sonríe de forma permanente, incluso ante el horror y la pobreza que tiene que presenciar en su trabajo diario y constante desde hace más de cincuenta años.

La anécdota sucedió en la propia iglesia de Taladrid, cuando el Padre se percató de que había olvidado sus vestiduras en Tormaleo y ya no le daba tiempo a regresar a por ellas. Decir misa entonces en un pueblo sin la vestimenta adecuada no era algo que se contemplara... así que, ni corto ni perezoso, conminó a una de las monjitas que siempre le acompañaban en sus viajes, a que entrara en la Sacristía y se despojara de su hábito para dejárselo a él. Con esta vestidura improvisada, acompañada de una diminuta estola que le tomó prestada a un Santo, dio misa ante los feligreses mientras algún travieso monaguillo trataba de atisbar a la monja por la ranura de la puerta.

Y es que el Padre Ángel es así: improvisador y rebelde; capaz de desvestir a santos y monjas; de remover Roma con Santiago para sacar oro debajo de las piedras; todo en aras de favorecer a aquellos que nada tienen: sobre todo a los niños y a los ancianos, pero también a los más pobres entre los pobres ... algo que solamente son capaces de hacer los ángeles.

Os dejo el enlace de la Fundación Mensajeros de la Paz por si alguien quiere contribuir a la encomiable labor de la misma.

* Recorriendo España con los niños en los años 70


(*) Las fotos de esta entrada pertenecen al libro de Jesús Bastante Liébana "El Padre Ángel. Mensajero de la Paz: La heroica lucha de un hombre contra la pobreza y la injusticia"

8 comentarios:

El Trasgo del Cadavín dijo...

Yo no tengo la fortuna de conocer al Padre Angel, pero sí he leído mucho en la prensa los esfuerzos y sacrificios que pasa para conseguir los recursos para su ingente obra y le encuentro siempre allí donde es necesario estar.
Con media docena como él en cada autonomía el mundo cambiaría de aspecto.
Le deseo una larga vida y éxito en su trabajo

Alto Sil dijo...

Lástima que el gobernar nunca les atraiga a este tipo de personas, sino justo a las que están en el extremo opuesto (en vez de ayudar a los demás, medrar).

El chapras dijo...

Yo,si conocí al padre Angel,aunque estubo poco tiempo,y en aquella epoca yo estaba interno y no lo veia nada mas que en vacaciones.Si me acuerdo que venian 2 monjas con él,y otro sacerdote que creo que se llamaba Manuel.Decian los viejos "e muy buena persona pero nun sabe dar a misa",y es que estaban acostumbrados al parroco anterior, al que habia que pedirle audiencia como si fuera una autoridad,vamos un cura de los autenticos,de los del Regimen para entendernos,y la gente no se acostumbraba a llamarle Angel a secas y no Sr.cura.Les llamaban los "misioneros",pero los apreciban mucho.Lo que no sabia es que veniera castigao para estas parroquias,y que tenia que desplazarse desde Madrid todas las semanas.

El Bao dijo...

Creo recordar que algo nos hablaron de las misiones en la escuela del Bao, tengo una vaga y lejana imagen de unas mojas y un cura, que nos contaron muchas cosas, fue un día especial.

Noelia dijo...

Entrecomillas lo de "castigado" y la realidad es que sí enviaban a estos destinos a "curas rebeldes tirando a rojos".Su opción de vida eligiendo a los más pobres provocó que lo tacharan de eso.
Así le va a la curia...

MARIA I. dijo...

Yo tengo algunos recuerdos y creo que alguna foto en Tormaleo
Al igual que María si creo en ese tipo de Ángeles, tanto, que hace ya unos cuantos años que participo con la fundación de Vicente Ferrer
Pienso lo mismo que Alto Sil.... lo que cambiaria el mundo si fuese asi.......saludos

MARIA I. dijo...

Comprobé que tengo una foto del padre Ángel con todos los niños de la parroquia, siempre me hace gracia por que yo estoy levantando los brazos y recuerdo que el siempre me enrollaba las trenzas
Lo pase también con aquellos misioneros, que siempre lo recuerdo.
Un montón de recuerdos gratos ha traído este post a mi mente

María del Roxo dijo...

Genial el comentario que nos acerca El Chapras: "e muy buena persona pero non sabe dar a misa".. ja, ja..

María I: tienes que escanear esa foto y mandármela, por favor. Se la haré llegar al Padre Ángel.