jueves, 15 de abril de 2010

ECHANDO AS PATACAS

El pasado fin de semana fue de intensa actividad agrícola en todo El Lejano Oeste. Por doquier resonaba el ruido de los tractores arando la tierra para "echar as patacas" aprovechando que tras una semana de buen tiempo la tierra estaba casi seca.


Una labor que se realiza en familia, preparando en primer lugar "as cachas", que son trozos de patatas del año anterior que ya están germinando. Luego, el tractor se encarga de ir arando los surcos donde manualmente se van depositando una a una las patatas. A continuación se las tapa con algo de abono y vuelve a pasar el tractor cubriendo el surco y abriendo uno nuevo.


Más fácil de ver que de hacer, desde luego...

Dentro de unos meses, veremos (w.p.a.g.w.) la cosecha.

16 comentarios:

La Marquesa dijo...

O sea, que no salen de unas bolsas del supermecado...

La labor se ve un poco "ensuciante" y cansina.

Pero todo sea porque lleguen deliciosas a mis bodegas.

En el Marquesado ya llevan dos meses plantadas. Se ve que el clima de Ibias no es tan suave.

Anónimo dijo...

Esta bien como hooby, pero en Ibias, nunca en su historia, nadie vivio directamente de cultivar la tierra,solo fue y es un complemento, siempre existia dinero que llegaba del exterior, sueldos,de la gente del monte, la mineria, o de los que emigraron. Historia que se volvera a repetir

El Trasgo del Cadavín dijo...

En los buenos tiempos de Ybias, la base de la alimentación eran el centeno, el maíz, las patatas y las castañas.
Yo fui varias veces a Balouta y Suarbol a buscar patatas rubias de siembra. Si no recuerdo mal, se ponía mas esfuerzo en abonarlas bien que en preparar la tierra con esmero.
Las patatas siguen siendo un capítulo muy importante en nuestra dieta: claro que, ahora, somos más escogidos y compramos unas para freír, otras para cocer, otras para asar..... ¡ Qué vicios.....!
Por un pouco.

Milio'i Sebastián dijo...

Anónimo: Puede que nadie "vivera" de esas cosechas, pero parece que sin ellas no habríamos "sobrevivido". Mi madre siempre cuenta cómo venían algunas mujeres del Corrralín por patacas y las llevaban desde Degaña en cestas en la cabeza...

luisa dijo...

Ayyy!! Esos deliciosos cachelos o cachos... Un familiar mío, decía que cuando estaban buenos es cuando se reían, es decir cuando la patata al cocer se abría un poco, cuando no era así decía "¡Qué serios tan hoy os cachos...!" y pocos comía. Pero tomar cachos, serios o no, con cachola, lacón y acompañados de viño novo. Lo mejor de lo mejor.

Carlos de Sebastián dijo...

La calidad de las patacas del lejano_oeste, no se pueden encontrar en los supermecados, ni en las fruterías. Y por calidad me refiero a la textura y consistencia que hace que se cuezan o frían correctamente, y al sabor, por supuesto.
En la sociedad rural tradicional del Noroeste peninsular se vivía de todo lo que hubiera al alcance, todo eran complementos: el centeno, las castañas, las patacas, el xatu que vendías, o el trabajo ocasional en cualquier nueva infraestructura o explotación minera o forestal. Lo completamente extraño y característico de los últimos tiempos es que en una unidad familiar se viviera de un único aporte económico, como un sueldo de la minería.

Anónimo dijo...

Cuando estás acostumbrado a comer las patatas de cosecha propia las que se compran no te saben a nada. Lo mismo pasa con los huevos caseros.
Además, creo que nuestras patatas son de una excelente calidad.
Saludos

el Trasgo del Cadavín dijo...

Yo he nacido en Ybias en 1924 y viví allí hasta 1954.
La base de comida, ya lo he dicho antes, eran el centeno, el maiz, las patatas y las castañas. Aparte la carne salada de cerdo. La mayoría de las casas cambiábamos los jamones por tocino en la proporción de 1x4. Las patatas las comíamos con "leite cuallao", con "cebola" y con el xixo" en vez del pan de centeno."Os patacos" para los cerdos. as patatas de siembra, después de quitarles "as cachas", se aprovechaban para el caldo.
A partir de los cincuenta, aquello era ya un paraíso.
Por un pouco.

luisa dijo...

Hace mucho, mucho tiempo, en algunos pueblos a las patacas las llamaban "marinas" y a los patacos "marinos" y, como dice Trasgo, estos últimos iban al caldeiro de los cerdos. Hoy los marinos o patacos nos los ponen como guarnición de cualquier plato: han salido de los caldeiros para ocupar un lugar más digno. Hervidos al vapor y con un poquito de mantequilla y sal están bárbaros.

El Bao dijo...

Mira que suerte los del Gad.degal que pueden meter tractores en los huertos, así ya pueden tener buenas cosechas de patacas. Nose si algún cunqueriru podría ingeniarselas pa labrar un huerto de esa forma,solo conocí (el picaxu ya il eixada), y en los buenos tiempos, la pareja de vacas con el arado haciendo surcos, ahora ya no hay ni vacas.

Sancho Panza dijo...

... Y si a las patatas cocidas les añadimos el picadillo de casa...

... Y si a las patatas fritas les añadimos unos huevos caseros con choricito frito

... Y si a la tortilla de patata le ponemos al lado unos buenos pimientos fritos...

¡Vivan las patatas! ¡Abajo la lechuga!

Ana dijo...

La semana pasada fue de un stresss... donde quieras que miraras había gente trabajando, el que no estaba echando las patatas, estaba con el maiz y la hortaliza.
aunque si haces números todo lo que ahora se echa en casa sale "a millon" no se puede comparar el sabor de las patatas, los tomates, las lechugas recien cogidas, el color de los huevos de las pitas libres por el pueblo... no tiene nada que ver el placer que siente el paladar. Ya no sólo por que está recién cogido y no ha pasado por cámaras ni manos, sino que veer crecer lo que uno cosecha es una satisfacción. A mi me alimenta más una zanahoria recién cogida que el mejor manjar que me deis.

Gonzalo de Suárez dijo...

¿Donde estaban los sueldos en aquel entonces? Yo nací en los 50 recuerdo que durante bastantes años por lo menos en mi pueblo se vivia de lo que se cosechaba, centeno,trigo,cebada,maiz,
castañas, patatas, hortalizas, leche y sus derivados e incluso en alguna casa vino; Si no se cultivaba no se comía, y el que no tenía donde cultivar cambiaba su trabajo al que lo tenía por estos productos.

El chapras dijo...

Digo lo mismo que Carlos y Gonzalo,si no se sembraba no se comia,claro que se trataba de agricultura de autoabastecimiento,pero es lo que habia,o eso o pasar hambre.
Bao,hay unos motocultores que entran casi en cualquier sitio,aunque sea pequeño y pendiente.
Increible,la Seña Marquesa tambien siembra patatas,yo creia que se las cobraba como diezmo a sus arrendatarios(semi esclavos)de la plebe.Me gustaria verla con las manos llenas de tierra de sembrar patatas,y en botas de goma estendiendo "cuito"ya seria para publicar en el Hola.

MARIA I. dijo...

La verdad que como las patatas de ibias hay pocas, a mi hoy si que se me hace la boca agua por todo lo que leo, que si cachelos, patatas fritas con huevos.... tengo yo ganas de hacer unas patatas rellenas con patatas de Ibias.... algún día....La señora Marquesa seguro me mendara unas pocas jajajaja
saludos

La Marquesa dijo...

Chapras: Dije "en el Marquesado ya están sembradas".
Eso no implica que yo las siembre, si no que en los campos de cultivo pertenecientes al Marquesado, los trabajadores han procedido a su siembra. Por supuesto que les dejo quedarse con un tanto por ciento de la cosecha (y no te voy a decir cuánto). El resto, a las bodegas.