miércoles, 21 de abril de 2010

LA PIZARRA

* Aspecto de las losas (pizarras) de formas irregulares en un lousado tradicional

El trío básico de la construcción en Ibias está formado por materiales que se podían obtener localmente: la piedra, la madera y la pizarra. Antiguamente se sumaba a este grupo la abundante paja de centeno, con la que durante muchos años se construyeron los teitos que, si bien todavía están presentes en algunas zonas apartadas de forma testimonial, han sido reemplazados en el mejor de los casos por los LOUSADOS o CUBIERTAS DE PIZARRA. De esta última es de la que nos vamos a ocupar hoy.

La pizarra es un material que se trabaja cómodamente, ya que puede ser dividido de forma sencilla en finas lajas que conservan la cualidad que las hace imprescindibles a la hora de realizar una cubierta: la impermeabilidad. La ductilidad del material y la posibilidad de obtenerlo localmente (había canteras en muchos pueblos: Fondovila, Torga, Busante ...) hizo que este fuera el material preferido para la mayor parte de las cubiertas de Ibias.

* La pizarra permite realizar cubiertas de gran desnivel, como esta de casa Maragato en Taladrid

Las lousas o pizarras presentaban antiguamente formas y espesores irregulares, dada la escasa mecanización y falta de medios productivos en las canteras. Los lousados más antiguos todavía conservan este tipo de pizarra tan característica. En el caso de la Casa del Roxo, toda la pizarra utilizada en la construcción vino de la Louseira de Fondovila, un lugar endemoniadamente difícil y poco accesible, a nivel del río Luiña, de donde se tenía que extraer la pizarra en carro tirado por dos parejas de bueyes, a los que la empinadísima subida hasta Penafurada no les debía hacer ninguna gracia.

Hoy en día, afortunadamente, la pizarra se obtiene de forma más sencilla y proviene fundamentalmente de la zona de Páramo de Sil. Viene ya cortada a espesores que rondan el centímetro y en distintos formatos: cuadrado, rectangular e incluso semicircular, adaptándose al gusto o preferencia del cliente. Este es más o menos el aspecto que lucen las pizarras rectangulares de 40x50 cm "en bruto" cuando llegan en pallets desde la cantera. A modo indicativo, cuanto más grande sea la losa, menos goteras habrá a la larga.

* Las pizarras vienen cortadas con aristas "vivas" que hay que rebajar

A partir de aquí, el trabajo ya requiere las hábiles manos de un buen lousador, que deberá ir rebajando el espesor de las aristas de cada una de las pizarras en tres de sus cuatro lados. De la mayoría de las losas rectangulares se trabajan los dos lados estrechos y uno de los más anchos. La excepción a esta regla la constituyen AS BEIRAS y OS CAPOTES.

Las "beiras" son las losas que cubren el alero del tejado. Para esta función se eligen aquellas pizarras más gruesas y cuyos ángulos estén perfectamente escuadrados. Las aristas no se trabajan para conseguir un acabado más regular y perfecto en los aleros. Los "capotes" son las pizarras que se colocan entre beira y beira perpendicularmente, para tapar bien la ranura entre ambas. Para esta función se requieren pizarras más bien finas a las que se rebajan las aristas de los lados más largos y de uno de los cortos.

* Este es el aspecto de las pizarras con tres de sus cuatro lados rebajados

Esta entrada me está saliendo un poco larga, así que por hoy no os aburro más. El próximo día os pregunto la lección.

7 comentarios:

El Bao dijo...

Muy interesante el tema de as lousas, es curioso comprobar como en cada zona se utilizaban los recursos propios, ahora que ya compramos por internet, igual podíamos hacer un tejado de placas solares, como dice el slogan Ibias es el sol de Asturias, pues habrá que ir pensando en aprovechar esa energía. A mi la pizarra que más me gustaba era la que utilizaba para la escuela, se escribía muy bien en ella.

luisa dijo...

La pizarra es un material que siempre me trae recuerdos de Ibias. Al llegar a un lugar y ver cubiertas de pizarra, me siento cómoda y, estéticamente, me gusta más que la teja, que siempre me ha parecido ruda y más ahora que las lajas de pizarra se presentan tan regulares y limpias. Sin embargo las antiguas, irregulares, y cubiertas de musgo o liquen tienen el encanto de lo misterioso y del tiempo que pasa..

Mi madre me habla de la pizarra, y del pizarrín que utilizaban a modo de tiza, del cuidado que había que tener con ellos para que no se partieran porque eran delicados y caros... aún conservo la suya con el marco de madera y la cinta para colgarla.

El chapras dijo...

En cuestion de duracion,impermeabilidad, estetica y mantenimiento,mucho mejor que la teja.Siembargo en Asturias a no ser en el Occidente,es todo teja.Yo creo que saldria mas barato explotar las antiguas canteras de pizarra,que traer la teja de fuera que solo en transporte es mucho mas cara,pero como siempre los lumbreras que nos goviernan no pensaron en eso,o lo que es peor no interesa pensar a segun que gente.

Alto Sil dijo...

A mí me encantan esos tejados de losas de distintos tamaños, todos con esa película de musgo de distintos tonos. Es una pena que haya un día en que las goteras obliguen a cambiarlas.

Jose de Mingo dijo...

Muy instructiva la entrada. Por otro lado decir que el occidente de Asturias es la excepción que confirma la regla, en cuanto al uso de la pizarra en lugar de la teja para cubrir los tejados. Zonas abruptas y montañosas de Asturias como Picos de Europa, Redes o Somiedo usan la teja, cuando lo normal es que utilizasen la pizarra. Supongo que todo se deberá a una cuestión de economía.

No obstante, lo normal es que la teja se utilice en las zona de orografía llana y la pizarra en las zonas montañosas, como ocurre en los Pirineos o los Alpes. Eso es debido a que la pizarra aisla más de las inclemencias meteorológicas extremas.

Gonzalo de Suárez dijo...

En el pico d'a Galgueiroa todvía se pueden apreciar restos de as louseiras.

IRM dijo...

La pizarra moderna también es bonita, mi padre cubrió una pared que da al agua con pizarra de la zona de Sanabria... se la pusieron con una forma geométrica perfecta y quedó estupendo en su uso (adiós humedades) y preciosa, con una regularidad y un encanto muy especial... ya te mandaré una foto que me gusta mucho, para que lo veas.