Confieso que me ha encantado la idea de este
confesionario, versión portátil, que se encuentra en la pequeña
capilla de Villardecendias. No es más que un reclinatorio con una ventanita de barrotes de madera, pero que cumple perfectamente su función, permitiendo decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad (...o no era así?), y evita al pobre penitente la vergüenza del cara a cara.
Una foto más del interior de la capilla, primorosamente arreglada por obra y gracia de la
familia Suárez, con la colaboración y apoyo... del Espíritu Santo.
Confieso que me ha encantado la idea de este confesionario, versión portátil, que se encuentra en la pequeña capilla de Villardecendias. No es más que un reclinatorio con una ventanita de barrotes de madera, pero que cumple perfectamente su función, permitiendo decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad (...o no era así?), y evita al pobre penitente la vergüenza del cara a cara. 
Una foto más del interior de la capilla, primorosamente arreglada por obra y gracia de la familia Suárez, con la colaboración y apoyo... del Espíritu Santo.
10 comentarios:
Me ha encantado el artilugio.
Nunca lo había visto y me maravillo de ver cómo nuestros antepasados pensanban en todo ¡hasta para confesarse!.
Una vez puesto detrás no te veían la cara pero ¿cómo hacía el pecador para salir sin ser visto?
Por cierto, labor impecable de la familia Suárez manteniendo la capilla. Buen trabajo. Igual los contrato para el Marquesado porque veo que se esmeran.
Ese era el confesionario de los pecados pequeñitos.
El de los pecados mortales, ya era con su caseta al uso.
Pero como en Ibias, bien es sabido por todos, somos más "fistros" que "pecadorrrress", con ese nos apañabamos más que de sobra.
Yo los vi en algunas capillas,tiene razon el gavilan,serian para pecados pequeños.
Para su Excelencia,Seña Marquesa,necesitara uno del tamaño de un horreo,todo el mundo sabe que los nobles tienen pecados enormes.Por lo demas con todo el sequito que desplaza con Vd.necesita mucho espacio.
Había parroquias en que los ferigreses llevaban su "silla", trona o como se llamase donde se arrodillaban de casa, eso si con las iniciales del propietario talladas en la madera para evitar confusiones
Pues sí que ha quedado bien la capilla. !Enhorabuena!
Interesante, en ese pueblo pensaban en todo, mantienen muy bien la capilla
Genial la forma de Gavilan de describir a los de Ibias jajajajja
Saludos
De verdad que me dejas asombrada con los detalles y artilugios que eres capaz de buscar y mostrar en el blog!!!!!
Chapras: a la nobleza nos vienen a confesar a casa, a la capilla del Marquesado. ¿Cuándo viste a la nobleza juntarse con "la chusma"?
Es una reliquia no había visto ninguno igual
Mucho pecador hay por la zona, tantos días el confesionario a la vista, será que hay cola?
Buena observación de El Bao. Seguro que María está confesando todos sus pecados....................
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