Sr. Director de El Eco de Occidente,
Muy señor mío:
Enterado por la carta de Tomás, que en este Concejo no hay Casa Consistorial, puesto que no merece tal nombre la choza en la que el Ayuntamiento celebra sus sesiones; que no tenemos locales a propósito para escuelas; que a pesar de incesantes súplicas y continuos ofrecimientos no hemos podido conseguir hasta la fecha un puesto de guardia civil; que en este pueblo no tenemos fuentes, pues la que existe se halla en peor estado al en que la naturaleza nos la había dado, porque los insignificantes trabajos en ella realizados solo han servido por la falta de dirección en los mismos, para ponerla en peor estado, hoy me propongo señalar algunas otras necesidades aquí sentidas.
Tenemos en este pueblo un cementerio, que ni por su emplazamiento, ni por su extensión, y menos por el estado en que se halla, reúne condiciones de salubridad y decencia propias de aquel lugar, y nuestros representantes mejorándolo, harían una obra de respeto a los muertos, a la vez que de salubridad, higiene y ornato público.
En el ramo de caminos es donde más se podría hablar, pero como dicen que para muestra basta un botón, solo presentaré algunos: Hay un puente de madera sobre el río Ibias, en este pueblo, que es uno de los de más tránsito, y se halla en el camino que conduce a esta villa; pues bien, dicho puente se halla con tales agujeros, que los vecinos se valen de piedras, a fin de no dar con su pobre humanidad en el río.
Tenemos dos caminos que conducen a esa villa, ambos en mal estado, pero sobre todo, el más corto y único transitable en la época de invierno, por el pueblo de Baldebueyes, se halla en mal estado, por haberse llevado el río los pontones; y el camino en muchos sitios hace varios años que para transitar por él es necesario saltar por encima de peñas unas veces, metiéndose otras en el río, haciendo constantes ejercicios gimnásticos con exposición de la vida. Había en el punto llamado Teixeira, un pontón de madera que ponía a dos parroquias en comunicación con la capital y resto del distrito cuyo pontón hace tiempo, bajo el peso de los años, tuvo a bien desplomarse, y desde entonces los pacientísimos y mansos habitantes de aquellas parroquias, para pasar por dicho punto, tienen que vadear el río. Parecido análisis podríamos ir haciendo de los demás caminos que constituyen sendas escabrosas en bastante mal estado de conservación. Hace más de veinte años que tenemos concedida y empezada a construir una carretera desde esa población a este distrito sin que en tan largo periodo de gestación haya podido pasar de Ventanueva, por lo que existe en este Concejo la creencia universal de que nunca la veremos hecha.
Y tenemos por fin, Sr. Director, un mal mayor, fuente y origen de todos los demás. Me refiero al asomo del caciquismo, esa planta venenosa, que donde arraiga, absorbe toda la savia que había de nutrir la vida de los pueblos, enerva todas las energías, fomenta todos los egoísmos, establece divisiones y odios profundos en las localidades y aparta de la vida activa de los pueblos a las personas que por su cultura y condiciones, debían prestarles importantes servicios. Tales son los principales males que aquí lamentamos, y dejo expuestos para que por el autorizado conducto de su digno periódico, lleguen a oídos de las personas que pueden y deben ponerles remedio.
De usted, con la mayor consideración,
afmo. Amigo, seguro servidor,
q.b.s.m.
Un Ibiense
EL ECO DE OCCIDENTE 10 de febrero de 1894
10 comentarios:
Pues no parece que hayan cambiado mucho las cosas, sobre todo en lo que se refiere al último párrafo. ¿Seguro que esta carta es de 1894?
Iba a escribir exactamente lo mismo que ha escrito el Xastre (sabia persona).
Las cosas no han cambiado.
Ibias sigue siendo el Lejano Oeste olvidado y "los caciques" siguen mangoneando todo.
Me están dando ganas de financiar a María para que se presente a las elecciones... (uf!!! ya se me han pasado. Menos mal. Creí que tenía que gastar)
Pues si Xastre,ese sigue siendo el mal mayor, la enfermedad de nuestra querida Ibias,estamos ocupndonos de los turbios manejos de los pillos de la politica,que si izquierda que si derecha que si arriba que si abajo, y mientras tanto Ibias sin respuesta a sus múltiples oportunidades.
Maria, puedes poner si lo sabes quien es el autor de la carta,esta es valida actualmente lo grave es que no habria a quien enviarla.
Y hablando de cacicadas, creo que no publicaré ningún comentario que no vaya firmado como el del Ibiense...
Señora Marquesa, me honra y a la vez me ruboriza que tenga tan alta opinión sobre mí. Creo que empezaré a cambiar mi concepto sobre su Augusta Persona.
De usted, con la mayor consideración,
afmo. Amigo, seguro servidor,
q.b.s.m. (por si acaso la Roxa cumple su palabra...)
¡Dí que sí María!
De usted, con la mayor consideración,
afmo. Amigo, seguro servidor,
q.b.s.m.
Vamos que cambiamos la fecha y ni se enteran que tiene un siglo, ¡que poco han cambiado!
Perfectamente valido pero con matices,el caciquismo de entonces era el rancio de los señoritos de toda la vida,en el caso de Ibias de los mas pudientes,por que señoritos,señoritos en toda la estension de la palabra,igual no habia,y la ignorancia,que tambien era mucha.Aunque vista la carta tambien habia gente muy preparada e inteligente.
El caciquismo de hoy esta representado por los politicos de "secaño"que nos tocaron a todos los niveles,no solo a nivel local.Lo de estos es mucho mas grave,por que en teoria son los que nos representan,y anunque alguno intente hacer algo ya esta la oposicion para impedirselo,ó al reves.Los de 1894,al fin y al cabo defendian sus inteses,vamos,tal que asi como la Seña Marquesa en nuestros dias.
Atentamente,su amigo,q.b.s.m.(si las tiene perfectamente limpias y sin guantes,por supuesto,que uno es muy plebello y no esta acostumbrado).
!vale!... q.b.s.m. Milio.
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