lunes, 24 de octubre de 2011

REQUIEM POR EL VALLEDOR

Foto de Salvador Rodríguez Ambrés


En este enlace podéis haceros una idea del desastre:

http://www.flickr.com//photos/48668164%40N06/sets/72157627843710633/show/


Hoy es un lunes negro.

Las portadas de la prensa amanecen preocupadas por asuntos de alcance internacional e indiferentes, como casi siempre, a uno de los principales problemas en Asturias: el fuego.

El Valledor entero se ha quemado.

Esta vez, no sólo sus montes, como sucede año tras año sin que nadie tome cartas en el asunto. En esta ocasión han ardido algunos de sus maravillosos pueblos y una buena parte del patrimonio etnográfico centenario, incluida, según tengo entendido la Torre del Valledor en San Martín, un Bien de Interés Cultural. Han tenido que desalojar varios núcleos habitados. Se han calcinado casas, cuadras y ganado, así como varias hectáreas del mayor pinar de Asturias, el de Bedramón.

Las autoridades se limitarán, como casi siempre, a hacerse la foto de turno comprobando in situ el desastre con cara de preocupación. Los políticos están demasiado ocupados con sus propias miserias, encendiendo y apagando sus propios fuegos. Las leyes se mostrarán magnánimas con nuestros terroristas, con nuestra ETA particular, con aquellos que queman, sabiendo y siendo bien conscientes del daño que están causando.

Miro el Valledor, reducido a cenizas, y veo todo Allande. Veo Ibias. Veo Cangas. Veo Degaña. Veo todo el suroccidente asturiano. Veo Ancares. Y lo que veo, es un panorama desolador.

Hoy llueve. Es un consuelo. Pero sigue siendo un lunes negro, aunque esta vez les haya tocado a otros.


Primero quemaron Valledor, pero como yo no conocía Allande, no me importó. Después prendieron fuego en Cangas, pero como yo no era de allí, tampoco me importó. Luego calcinaron Degaña, pero como yo no vivía en esa zona tampoco me importó.



Ahora el fuego ha calcinado mi casa, pero ya es demasiado tarde.


(Bertolt Brecht – versión adaptada)



13 comentarios:

Alba dijo...

Anoche, bajando desde Peliceira a San Antolín, daba auténtico miedo ver el resplandor rojizo del fuego por encima de las montañas. Se veía lejos pero inmenso, era de verdad sobrecogedor. No tenía ni idea de que habían ardido pueblos, pero desde luego nada bueno presagiaba aquella luz...

Xastre dijo...

"Una vez más lágrimas negras: por el río, por el monte, por los criminales que nos condenan a su propio infierno". (María del Roxo)

"Más l.lágrimas pol monte, pola Naturaleza, ya, en definitiva, por nós mesmos". (Manolín d'El Xastre)

No hace falta decir nada más...

Gonzalo de Suárez dijo...

Como no se tome esto en serio,este es el negro y triste destino que por desgracia les espera a muchos pueblos,de nada nos sirve lamentarnos, tenemos que seguir luchando para que esto no siga pasando.

Alto Sil dijo...

En los pueblos pequeños, siempre se sabe quién es el que quema. Unas veces porque es pariente cercano o lejano; otras porque casi todos los de cierta edad en su día fueron ellos mismos los que pegaron fuego, y hoy por mí, mañana por ti, callan. Varias veces que he tenido que llamar yo a los bomberos en diferentes lugares de la Cordillera Cantábrica las llamas ya estaban cerca de las casas de un pueblo, y mi sorpresa era mayúscula cuando resultaba que ninguno de los vecinos había llamado para avisar del incendio.

"Ahora el fuego ha calcinado mi casa, pero ya es demasiado tarde". Pues sí, más de uno sabrá quien es el causante del fuego del Valledor. Si se le quemó su casa, no tiene perdón de Dios si no dice quién fue. Los incendios son culpa de los que los provocan, pero también de los que callan, porque la mayoría de los incendios no son resultado de enfermos psiquiátricos, sino de vecinos aparentemente normales del lugar.

Y como en general, si nos dejan solos el resultado es el caos, nos tienen que presionar desde arriba con leyes y castigos duros para que podamos vivir con cierta paz. Si al que quema sabe que le esperan unos cuantos años de cárcel, igual se lo piensa. Seguirá habiendo incendios, pero menos.

Ahora es el turno de los políticos de cambiar las leyes. Ellos viven en su mundo de corrupción y lujo, mirándose el ombligo y rascándose el escroto todo el santo día, pero si les damos la murga lo suficiente, igual despiertan a la algarada y nos escuchan, porque piensen que hacernos caso les puede dar votos. Así que nos toca pedirles a los gobernantes que nos gobiernen, e igual hasta nos hacen caso.

El chapras dijo...

Me limito a la anterior entrada de Maria,seguro que fue uno ó varios"buenos hombres",como casi siempre,al menos cabe la esperanza de que alguna de las casas que se quemaron sea la de los interesados,y si fuera con ellos dentro,mucho mejor,(aunque lo dudo)a ver si se les quitan las ganas de prender fuego.Las autoridades,no se molestaran mucho,pero lo tienen crudo,normalmente estos indeseables,se preocupan mucho de saber por donde anda el guarda para actuar, y con la ventaja de conocer muy bien el terreno,aparte de los cincuentamil artefactos que hay al alcance de cualquiera para que se encienda con retardo etc,etc.En cuanto a vecinos y familiares,lo que dice Alto Sil y el anonimo creo que lo explica todo,habria que cambiar muchas mentalidades y eso no esta para un momento.

Milio'i Sebastián dijo...

Desolador panorama. Han calcinado en horas la obra de siglos de muchos Elzéard Bouffier anónimos o no.

Anónimo dijo...

"Esta claro que esto tiene que cambiar. El fuego es rabia y odio y habla de una guerra soterrada , la que enfrenta a los vecinos con la naturaleza y contra unas leyes que también son incendiarias. O con nosotros o con ellos, dicen en los pueblos. Hay que ir a hablar con el patrón exigirle que se haga justicia"

Anónimo dijo...

Lo peor de todo es que no hay solución a corto-medio plazo. El matorral pirófito volverá a crecer en ausencia de ganado y de roturaciones. Es cuestión de tiempo que se vuelva a quemar todo.

La solución serían los desbroces con introducción posterior de ganado, pero ni la orografía ni la economía da para tanto. Y si encima siguen plantando pinos y abandonándolos a su suerte...
Miguel V.

Anónimo dijo...

Pero este gran incendio fue estos dias, quemandose casas y todo ,pero en que mundo vivimos que poca verguenza....

Anónimo dijo...

Desde el valledor estamos destrozados por esta catastrofe, debemos reflexionar todos, para acabar con los incendios de una vez, porque esta vez hemos sido nosotros pero puede ocurrir en mas sitios.
Los piromanos a la carcel ya!!todos sabemos quienes son

María del Roxo dijo...

Al último anónimo y a todos los amigos y vecinos del Valledor: mi más sinceras condolencias. Tenéis uno de los valles más bonitos de Asturias y no podéis permitir que un par de sinvergüenzas acaben con él. Dices que todos sabéis quiénes son... Espero que denunciéis a los culpables y que no queden impunes.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola amigos. Soy "Valledora" de apellido y de corazón.
Desde hace una semana me parece estar viviendo un mal sueño. Se han quemado nuestro valle,nuestros montes y nuestra casa, Casa Paco de Samartín. Es la última que se ve en las fotos de este blog. La que fuera el bar-tienda de Samartín, el centro de reunión de nuestra familia, de amigos y de todo el pueblo.
El Valledor está calcinado. Huele a quemado y mires donde mires no hay más que esqueletos negruzcos de árboles. Parece el mismo infierno.
No encuentro palabras para describir la gran pena que tengo.
El sentimiento de que nunca recuperaré todos los recuerdos que se quemaron me abruma.
Espero que nos ayuden a repoblar y a limpiar el monte, a conseguir que el verde erradique el negro.
Espero que encuentren a los causantes.
Espero que podamos reconstruir la casa en la que pasé los mejores veranos de mi vida, en compañía de mis abuelos.
Sólo me queda deciros que La Torre del Valledor no se ha quemado, pero sí la casa y el hórreo. Sus dueños, Antón y Mª Alicia, están desolados. Como todos nosotros.

Anónimo dijo...

La gente que a vivido y vive del campo siempre a tenido una savia especial y sois dignos de admirar. Lo superareis seguro, solo es cuestión de que prevalezca la razón y a los irracionales darles una buena lección...teneis mucho que enseñar a todos.