Hace unos meses noté que el armario de mi habitación estaba más triste que de costumbre. Parecía que, a pesar de lo bonito que era, había perdido todo su brillo y encanto. Cuando le pregunté qué le pasaba, no dudó en abrirme sus puertas de par en par:
"Mira", me dijo, "aunque por fuera la gente me admira, por dentro estoy hecho polvo".
Y, efectivamente, así era. Durante años nadie había mirado en su interior. Se había sentido utilizado y se lamentaba del descuido de sus dueños. Grietas, suciedad, polvo y polilla que había que tratar inmediatamente para que el pobre armario pudiera recuperar su salud.
Así que seguí los consejos de mi amiga Leti, de Vintage & Chic, una experta en la materia, y tras sellar las grietas, sanear la madera, tratar la polilla y forrar el interior, mi armario recuperó el brillo y el buen humor. Mirad, si no me creéis qué buena cara tiene ahora en la foto:
Ya no sea abochorna de abrir sus puertas sino que lo hace con orgullo y de par en par para que el mundo vea que no sólo se limita a las apariencias, que su interior es tan bello como su exterior refleja.
Mi armario está ahora tan feliz que la cómoda está muerta de envidia y ya me ha dicho que necesita que hablemos. En breve le tocará el turno a ella... La cama protesta y reclama su parte de atención, pero no tengo manos para todo... Un poco de paciencia.
¿Quién me mandaría a mí escuchar los lamentos del armario?
12 comentarios:
Precioso post. Precioso
María, vales lo mismo para un roto que para un descosido.
Te ha quedado de maravilla, sinceramente.
Vaya armario más bonito.
¿cuantos años tiene?
A mi tambien me gusta restaurar cosas viejas en lugar de tirarlas.
Pienso que tienen mucha mas vida y a demás son piezas únicas.
Ya veo Maria que eres muy polifazetica.
¿nos contaras como haces para tener tiempo para hacer tantas cosas?
Un saludo
Gracias, Platform.
Bernar, cuánto tiempo sin saber de ti. Tú sí que vales mucho y no te lo acabas de creer...¿pa cuándo la ruta por Ibias?
Mari: Ni idea. No es original de la casa. Vino de un Palacio de Lieres. De dónde saco el tiempo??? No viendo la tele se ahorra bastante.
Un trabajo de primera Maria.
Lastima que no se dedique mas gente a hacer lo mismo,con la cantidad de cosas que hay en las casas para restaurar (algunas piezas unicas)y acaban en muchos casos en algun vertedero como trastos inutiles para cambiarlos por muebles de contrachapado de carton. Eso si de diseño por supuesto.
Un día me encontré el pobre armario muy triste porque su dueña, propietaria por aquel entonces del "Palacio de Viyao", en Infiesto, iba a vender el palacio y le daba mucha pena dejar allí el viejo armario.
En el Marquesado nos pusimos manos a la obra para recogerlo y hacer la donación a la casa del Roxo donde María le ha devuelto la vida y la frescura de sus años mozos.
Se ve que el armario palaciego vuelve a sonreir...
Pues que sepas que te leo a diario, lo que ocurre es que a veces no sé qué decir...
;-)
La ruta, ufff, no sé, todo se andará...y nunca mejor dicho.
¡¡PRECIOSO!!
No te extrañe que empieces a oir los lamentos de todos los muebles del valle... sean viejos o no.
Es más, el armario de la salita me mira de forma extraña...
Ya veo que eres polifacética y que cumples a la perfección el dicho que dice "siempre hay un roto para un descosido", lo que ocurre es que el descosido te ha salido perfecto. Enhorabuena y a seguir reparando rotos.
Por cierto, durante este pasado fin de semana, y con ello quiero comentarr tu post DONDE HABITA EL OLVIDO, la melancolía y las brumas se fueron de paseo en nuestro querido oeste, porque tuvimos un cielo azul esplendoroso.
Maria, precioso el armario, estoy de acuerdo con los demás comentarios que eres genial ajajá. Cada dia se esta haciendo mas interesante esa visita a villauril saludos
Más que polifacética, multiusos, ja, ja... Aquí en Ibias hay que sobrevivir!!
Con todas estas alabanzas, mi armario y mi ego están que no caben en sí de gozo... Gracias.
glups, me estoy poniendo colorada porque creo que en mi blog quedó una entrada por publicar de la era de matulasén.... En todo caso, nunca es tarde si la dicha es así de buena. Ah, y ENHORABUENA (¿no oyes los aplausos y vítores del fondo?). Eres un pedazo de ARTISTA, chica!!!
Publicar un comentario