martes, 19 de enero de 2010

EN SU ÉPOCA FUE LA BOMBA!

Bien por los sabios y avispados acertantes! Muy bien Bernar por ser el primero en dar en el clavo (con tu edad tenías ventaja); Gonzalo por la completa descripción; Carlos por facilitarnos la dirección donde se puede comprar uno igual; el Trasgo por dar la pista sobre el tema del suministro; Pixina (que se crió junto a uno similar). Pero qué listos sois! Como premio os llevaréis el reconocimiento público y la satisfacción por vuestra inteligencia!


Pues sí, efectivamente, se trata de una BOMBA DISPENSADORA DE ACEITE, utilizada durante la época del RACIONAMIENTO para repartir el SUMINISTRO del preciado oro líquido. Se colocaba encima del mostrador y con una manguera se conectaba al bidón de aceite que estaba debajo, garantizando la justa (y frecuentemente escasa) cantidad asignada a cada persona. Según cuenta el Trasgo, medio litro al mes por persona.


El aparatejo en cuestión, como muy bien apuntaba Jose, se conserva en el antiguo bar-tienda de casa Castellano, de Alguerdo.


... Quizás alguno pueda aportar alguna anécdota más al respecto.

7 comentarios:

La Marquesa dijo...

El Marquesado se congratula en felicitar a todos los acertantes.

Lo que no me queda muy claro son los términos de "racionamiento"?, "1/2 litro por persona"... Deben ser conceptos de pobres que se me escapan.

Anónimo dijo...

Muy interesante todo lo que podemos aprender. Lástima que el cachivache esté arrinconado, merecería un futuro más brillante.

Me ha gustado mucho la aportación de Trasgo. Medio litro de aceite: ¿cada cuánto tiempo? Supongo que no el suficiente para satisfacer las necesidades diarias.

Enhorabuena a los acertantes.

Bernar dijo...

Cuando yo lo veía en funcionamiento (embobado) no estaba ya en vigor lo del medio litro, sencillamente pedías la cantidad que quisieras/pudieras pagar. Lo tenían en el economato del cuartel de la policía de Buenavista, en Oviedo, donde íbamos a hacer la compra grande (como ahora al Pryca, vamos) por que para lo pequeño estaba la tienda del barrio.

Y no soy tan mayor, no hagáis caso a esos comentarios de María sin fundamento.

El Bao dijo...

No tenía ni idea de lo que era el aparato en cuestión, por eso mejor no decir nada, solo recuerdo que para cocinar se iba a la olla de barro y se cogian unas cuantas cucharadas de grasa de cerdo y con eso se freía y se cocinaba casi todo, debe ser que los del gallegal estaban más adelantados o tenían más posibles.

Casía dijo...

no veía uno desde los cinco o seis años, bajaba con mi madre al economato y con la cartilla de racionamiento nos entregaban el aceite

Carlos de Sebastián dijo...

¡Uy, El Bao! Nun sei you si "gaḷḷegal" ia una palabra aceptada n'este blog... jejejeje

Rosa cunqueira dijo...

Bueno maria que descifre quien gana y el premio , si ia ir al gad.degal you mapunto eh jajajaj bueno Carlos si ia ir pa degaña tamen, dandonos dalgo que comer claro ajajaj.