LA VIRGEN DE LA O

La capilla del Palacio de la Peña de Villajane (rico, por otra parte, en leyendas, misterios y curiosidades) está dedicada a San Juan, cuya imagen preside el retablo, acompañado de un Niño Jesús a su derecha y de Santa Marina a la izquierda. La imagen vestida de blanco, bajo la ventana, corresponde a Nuestra Señora de la Expectación o de la Esperanza, más popularmente conocida como la Virgen de la O.

Esta representación iconográfica de la Virgen en espera del parto atrajo desde antiguo a muchas mujeres de la comarca que se acercaban a la capilla para rezar y pedir que el embarazo llegara a buen término y el parto se produjera sin complicaciones. A este peregrinaje de mujeres encintas se unía la creencia de que el polvo obtenido raspando con un cuchillo el ara, disuelto en agua y bebido por la interesada, era método infalible para conseguir salir bien del cuidado.



Esta particular costumbre fue recogida ya por D. Aurelio del Llano en 1921:

“Algunas mujeres, cuando están encintas, raspan un ara y el polvo que obtienen lo toman con agua para salir bien del cuidado y para que el feto no venga antes de tiempo. D. Francisco de la Peña, dueño de la capilla de Villajane, concejo de Ibias, me dijo el 11 de noviembre de 1921, que le habían estropeado el ara de tanto rasparla para obtener polvo de ella. Y que le iba a decir al señor cura, que hablara a las mujeres desde el altar para ver si perdían esta costumbre antiquísima, la cual no les reporta beneficio alguno”.