lunes, 5 de octubre de 2009

LA VIRGEN DEL CARMEN Y LA FUENTE DEL ENCANTO

Hay que salir de TALADRID en la dirección del poniente, faldeando alto, hasta llegar a A PEDREIRA, que como su nombre indica es un pedregal estrecho que el camino atraviesa. Al otro lado del río se ve VILLAR DE CENDIAS y después OMENTE. Pasarás por una vaguada que se llama OS GRONZOS, un inclinado soto de castaños llenos de años y agujeros, que aquí llaman CAROCAS, invitan a quedarse quieto; a mirar el borde alto de los montes de MUNIELLOS con la voluntad inmóvil colgando de la nada.



Más adelante la senda gira a la izquierda, como queriendo entrar en la montaña. Estás en el ARROYO DE LA REDICONDIA. Arroyo arriba, donde su vista no llega, hay un prado que se llama EL BOULLÓN y encima de ese prado por tres huecos a la vez, mana un venero. Te contaré la historia:

Hace muchos años, antes incluso de haberse edificado la iglesia de Taladrid, una vecina del pueblo llevó sus vacas como tenía por costumbre a pastar al prado del Boullón. Al entrar en el pasto vio un encanto. Era una mujer muy hermosa sentada al lado de la fuente sobre una fulgurante caja de oro y peinando sus cabellos. La cubría un manto de seda y el peine brillaba como la caja. El hada, al ver a la pobre pastora temblando de miedo, le dijo entregándole el manto:

- No temas. Nada te ha de suceder si te cubres con este manto. Siéntate cerca del agua y espera. Te atacarán lobos y alimañas. Escucharás los rugidos de monstruos malignos. Todos querrán quitarte la prenda que te doy, pero si eres fuerte y no te rindes, nada podrán hacerte, mientras lleves puesta la capa. Si superas la prueba esta caja de oro será tuya.

La pobre mujer aceptó el ofrecimiento y enseguida comenzó a suceder lo que el encanto había dicho. Pero le entró tal terror en el cuerpo que se quitó la protección y comenzó a correr despavorida. La aparición, al ver que se llevaban su capa, materializó dos leones terribles y les ordenó:

- Id tras ella. Si la alcanzáis del lado de allá del río, devolvédmela entera y sin daño. Pero si la cogéis del lado de acá, traédmela en pedazos.

La aterrorizada fugitiva, viéndose perdida, invocó a la VIRGEN DEL CARMEN y ésta, milagrosamente, produjo una avenida de agua a lo largo del RÍO DE LOBOS que se llevó a los seguidores más allá del infierno.

La mujer, agradecida, guardó el manto hasta que sus descendientes pudieron entregarlo en la iglesia. Hoy lo lleva la imagen de la Virgen, en Taladrid, y el manantial se llama la FUENTE DEL ENCANTO.





* El texto completo es un extracto del libro "Ancares, Cervantes e Ibias" de Miguel Yuma. Editorial Everest.

7 comentarios:

El Bao dijo...

Buenos días, bonita historia, nunca la había escuchado. No será mala idea ir un día a la fuente del encanto.

Noelia dijo...

Habrá que echarle un ojo a ese libro, guapa leyenda.

La Marquesa dijo...

¡Impresionante! Una de esas historias que me encantan. No la había escuchado jamás pero, me ha parecido tan interesante que mis nobles pies han decicido conocer la fuente del encanto en cuanto me sea posible.
Esta vez sin vehículo. Iré caminando.

El chapras dijo...

Un "encanto" de historia como siempre Maria.Dicen que todas las leyendas tienen un fondo de verdad aunque en algunos casos casi parece imposible llegar al fondo.Pero bueno el caso es que verdad o mentira siempre son muy bonitas.
Leones en Taladrid ya no quedan ¿no?.
Un saludo.

Milio'i Sebastián dijo...

¿Y qué pasó con el tesoro? ¿sse lo llevó la bruja, perdón, el hada? Helada debió de quedarse la pastora.

MARIA I. dijo...

Precioso cuento, ya la intriga me hara comprar el libro,la fuente tiene que estar lejos
saludos

El Trasgo del Cadavín dijo...

Yo si he oído contar esta historia en alguna noche de "polavila"
Lo que no había escuchado es el nombre de la Fuente del Encanto. Allí se decía que era en La Fuente de la Mora, que, me parece, está encima de Taladrid o Villaoril.
Un Saludo