miércoles, 24 de marzo de 2010

VIVIR DE "TOMAR LO AJENO"

Alguno pensará que, con este título, hoy vamos a hablar de nuestra clase política... pero no! Hoy vamos a hacerle un guiño al Chapras en su lucha de clases encarnizada con la Señora Marquesa. Para ello, haremos un rápido viaje en el tiempo volviendo al siglo XVI y, en concreto, al año 1548...

Para centrarnos un poco históricamente, el territorio que hoy conocemos como "concejo de Ibias" estaba dividido entonces en "señoríos" que ejercían arbitrariamente sus amplias potestades jurisdiccionales. Las casas principales eran la de Ibias y la de Ron, aunque llegaron a coexistir hasta nueve señoríos. Además de la explotación de los campesinos, que debían pagar rentas y tributos señoriales, los nobles de la época se autoeximían del pago de tributos reales, apropiándose de comunales y heredades y no permitían la administración de justicia en su territorio por parte de los regidores y jueces ordinarios.

Por si esto no fuera suficiente, también cometían "violencias y robos de personas principales y poderosas en aquellas montañas". Copio literalmente el asalto que sufrió un vecino de Taladrid cuando iba camino de Ponferrada en el año 1548 (recogido por Luis Fernández Martín en el B.I.D.E.A. nº 84-85) y que fue cometido por SUERO DE QUIÑONES, señor de Sisterna y El Bao, así como del lugar de Balmerín (Villarmeirín):

"Pero Méndez, vecino de Taladriz, ... acusó criminalmente a Suero de Quiñones (Y a sus criados)... el dicho Suero de Quiñones e los otros delincuentes armados ... salieron a él (Cuando iba hacia Tormaleo, en el verano de 1548) y le prendieron un perro que tenía de ayuda y le ataron los pies e manos a él y a un criado suyo... con una soga puesta a la garganta e le quitaron e despojaron sus atavíos e vestidos e los tomaron e así atado le llevaron por un monte que se dice Ruy Mayor donde los susodichos se suelen recoger e andar e rescatar e saltear caminantes e forzar las mujeres casadas... e le amenazaron que le quitarían la vida si no les daba cinquenta ducados..."

8 comentarios:

Xastre dijo...

¿Quizás era Suero de Quiñones un antepasado del Bandido de Tormaleo? ¿Existe alguna relación entre las posesiones de La Marquesa, esta historia y el Bandido? ¿Está Taladricia implicada en esto? ¿Por qué estoy haciéndome estas preguntas a las 7:38 de la mañana?

gavilan poyero dijo...

Bien merece Suero de Quiñones, conocer un poco su bonita historia:
( Vía web)

Suero de Quiñones (León, 1409 ? - c. 1458) fue un caballero español, que cobró fama por mantener un desafío en el puente sobre el río Órbigo, conocido como el Paso honroso, cuya historia relata el Libro del paso honroso.

Este desafío consistió en llevar a cabo una acción típicamente caballeresca en el que retó a todo caballero que fuera a cruzar el puente a enfrentarse con él. En tal hazaña propia de los libros de caballerías venció a decenas de caballeros.

Mantuvo el paso invicto pero, tras la oposición del valido Álvaro de Luna, fue obligado a abandonar el paso.

Era hijo de Diego Fernández de Quiñones El afortunado.

Diego Fernández fue beneficiado por su tío Pedro Suárez al nombrarle heredero único de sus bienes.

Se casó con Doña María de Toledo, que trajo al mundo diez hijos. Suero de Quinoñes "el del Passo" era el hijo segundo del matrimonio.

El Passo honroso fue un torneo que tuvo lugar en el puente de la localidad de Hospital de Órbigo en la provincia de León (España).

La acción sucedió en el Año jacobeo de 1434. El caballero leonés, Suero de Quiñones, de familia insigne, pidió audiencia al rey Juan II de Castilla para exponer una petición. El rey se hallaba por entonces en el Castillo de la Mota (Medina del Campo -Valladolid) con toda su familia.

La petición era obtener el permiso para llevar a cabo un torneo especial en que tendrían que participar a la fuerza todos los caballeros que pasaran por el lugar elegido, que era el puente de Hospital de Órbigo, situado en la ruta leonesa del Camino de Santiago. Si se negaban a participar, debían depositar un guante en señal de cobardía y atravesar el río vadeándolo.

La justa o torneo tendría que mantenerse durante un mes en que Suero de Quiñones estaría acompañado de sus mejores amigos. Don Suero llevaba colgada al cuello cada jueves una argolla metálica, como prueba de amor hacia su dama. El motivo para proponer las justas del puente era poderse librar de dicha argolla peregrinando a Santiago después de haber vencido a todos los caballeros que se presentasen en dicho puente y tras haber roto 300 lanzas.

El rey le dio permiso y ofreció toda clase de facilidades. Invitó a los mejores caballeros del reino a que pasasen por el camino de Hospital de Órbigo. El torneo comenzó el 10 de julio de 1434 y terminó el 9 de agosto del mismo año, día en que don Suero fue herido. Sólo hubo un descanso el día 25, festividad de Santiago. Se levantó el tinglado junto al puente y cada día se comenzaba con una misa solemne y se terminaba con un gran festín. Las crónicas cuentan que sólo hubo una muerte al cabo del mes, la de un caballero catalán llamado Asbert de Claramunt, que recibió un lanzazo en un ojo atravesándole el cerebro. Parece ser que la Iglesia prohibió que se le enterrase en lugar sagrado.

Cuando terminó el torneo, don Suero y sus amigos se dirigieron en peregrinación a Santiago a cumplir con la promesa hecha. Don Suero depositó allí la argolla y la cinta azul que simbolizaba su amor por la dama y en la que estaba escrita una leyenda que lo atestiguaba. En la actualidad esta cinta se halla alrededor del cuello de una imagen de Santiago Menor que está en la catedral, en la capilla de las reliquias. La argolla es una gargantilla de oro y se encuentra en el relicario del Apóstol.

En este siglo XV ya no se hacían justas caballerescas al estilo de Chrétien de Troyes[cita requerida]. Fue simplemente una moda o un juego.

En el puente de Hospital de Órbigo puede verse un monolito con los nombres grabados de todos los que pelearon allí. Aquel torneo fue conocido como El Passo Honroso y fue narrado y cantado por muchos poetas de la época. El notario real Pero Rodríguez de Lena dejó por escrito una crónica del hecho.

En el pueblo de Hospital de Órbigo se vienen celebrando unas justas medievales en recuerdo de aquella hazaña y como atracción turística.

Anónimo dijo...

La lucha por el poder debió ser muy dura, pero es evidente que en 1750, el Bandido de Tormaleo había superado totalmente al Suero de Quiñones, por lo menos, en el pueblo de Villarmeirin.
En un documento de esa fecha dirigido a la Real Chancillería de Valladolid, el procurador D. Manuel Menéndez Sínde, decía: " Es ebidente que el Lugar de Villarmeyrín, se compone de nobenta y seis porciones o fanegas de propiedad, de las quales corresponden setenta y nuebe a la Casa de Tormaleo...." Quizá quiso decir Bandido.
De la Marquesa no dice nada, salvo que fuesen otras ocho fanegas, correspondientes a la Capellanía Colativa de Nª Sª del Rosario de Tormaleo, también en Villarmeirín.
Ya se sabe que el clero y la nobleza, con cierta frecuencia, caminan de la mano.
El Mayorazgo del Chapras en Torga y el mío en Villaoril, aún estan muy lejos de conseguir salir del anonimato.
Un saludo.
El Meirazo

Gonzalo de Suárez dijo...

Me apasionan esas historias, hace años leí en algún libro cuyo título y autor no recuerdo, anécdotas sobre dicho individuo,
Suero de Quiñones Conde de (Balmeirin) Asaltador de caminos,
menudo elemento debia ser...

El Bandido de Tormaleo dijo...

Bueno, no me voy yo a comparar con esos salteadores. Parece algo bestia en su modus operandi. Yo hago las cosas con algo más de elegancia.

Claro está, que por ese siglo en el que se desenvolvía o eras algo bestia o te comían.

Xastre, te preguntas si hay relación entre las posesiones de La Marquesa, esa histora y el Bandido. Pues, yo relación con las posesiones de la susodicha nada de nada. Eso sí, si La Marquesa quisiera otro tipo de relación con mi persona es otro cantar.

La Marquesa dijo...

¡Madre mía que rollo habéis soltado todos!
Empezando por María que me ha hecho leer un montón.
Menos mal que tengo a los criados que me lo leen.
Veo que en la historia ha habido nobles que se han hecho ricos robando al pueblo.
Siento comunicaros que lo mío es riqueza pura y dura, por herencia de las minas de diamantes en Sudáfrica de mis antepasados.
Es duro nacer rico porque todos creen que no hago nada y ¡en efecto, así es!
De todas formas, Xastre, no tengo nada que ver con el protagonista de la historia.
Mis riquezas están protegidas del Bandidos de Tormaleo y otras alimañas.

El chapras dijo...

Yo tambien leí sobre este elemento,la ultima vez hace muy pocos dias,de casualidad buscando otras cosas me encontre con una version de esta historia si no igual muy parecida.Lo que no queda claro es que el atracado no fuera noble,me explico,llevaba criado,le admitieron la denuncia,y no creo que ningun plebeyo consiguiera ninguna de las dos cosas.Al final igual se trataba de rivalidad entre dos señores,no lo sé.
Meirazo,como no nos tiremos a asltar caminos,no salimos del anonimato en 3 generaciones por lo menos.
Y hablando de la Marquesa,hoy no aparece por aqui,el tal Suero ¿no seria un antepasado suyo? es decir,la oveja negra de la familia,vamos.De todas maneras lo valiente no se le puede negar al elemento este.
Vamos, Seña Marquesa animese,opine de uno de los suyos.

El chapras dijo...

Perdone su Excelencia,pero cuando escribi el comentario,no habia nada suyo.
A si que sus antepasados se dedicaron a explotar minas de diamantes,como es normal,con trabajadores autoctonos,convenientemente encadenados y exclavizados,supongo que con todos los derechos que tenian,no hace muchos años,un trabajador negro en Sudafrica,claro está. La nobleza si no es de una manera es de otra,pero siempre acaban explotando a la plebe.