martes, 31 de agosto de 2010

TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS

No me cabe ninguna duda de que hay pueblos en Ibias tanto o más bellos que Villaoril, pero seguramente, en ninguno de ellos, hay la solidaridad, el entendimiento y la generosidad entre vecinos que hay aquí...


Hace unos días nos vimos obligados a cortar el viejo castaño que amenazaba con venirse abajo destrozando media casa, y allí se presentó Toño al frente de la brigada de "demoliciones y derribos" para ponerse manos a la obra.

Os puedo asegurar que no era tarea fácil dado el peso y la situación del árbol, pero en menos que canta un gallo, entre todos remataron una faena muy pesada y complicada. Una vez más, gracias a todos los vecinos de Villaoril y, muy en especial, a los que colaboraron en esta ocasión (Toño, Luis, José Ramón y Manolín). Pronto os enseñaré los asientos tan estupendos que nos vamos a hacer con el viejo tronco...

2 comentarios:

gavilan poyero dijo...

Esa colaboración, es la que empieza a faltar de manera muy notoria en muchos pueblos, y es a mi entender el primer gran síntoma de pérdida de señas de identidad imprescindibles para que los pueblos de Ibias, sigan siendo el último reducto frente a la indiferencia entre vecinos de las grandes ciudades.

Salu2

El Bandido de Tormaleo dijo...

Porque tengo algo de lumbago, que si no... yo sólo...